Una nueva investigación ha descubierto que cuando el alectinib, un inhibidor de la cinasa de molécula pequeña seguro y eficaz utilizado para tratar algunos tipos de cáncer de pulmón avanzado, se tomaba con un desayuno más completo, o con el almuerzo, se producían concentraciones del fármaco significativamente más altas que ...
Una nueva investigación ha descubierto que cuando el alectinib, un inhibidor de la cinasa de molécula pequeña seguro y eficaz utilizado para tratar algunos tipos de cáncer de pulmón avanzado, se tomaba con un desayuno más completo, o con el almuerzo, se producían concentraciones del fármaco significativamente más altas que cuando se tomaba con un desayuno bajo en grasas, según publican sus autores en el ´JNCCN-Journal of the National Comprehensive Cancer Network´.
Los investigadores, con sede en Rotterdam (Países Bajos), evaluaron a 20 pacientes aleatorizados que tomaron una de las dos dosis diarias de alectinib con yogur desnatado solo, un desayuno continental completo o un almuerzo de su elección. La toma de alectinib con yogur desnatado produjo un 14% menos de exposición que en el grupo del desayuno continental, y un 20% menos que en los que tomaron el medicamento con el almuerzo.
"Se trata de una información importante para los pacientes, ya que sabemos que una mayor concentración de alectinib en sangre podría traducirse en una mayor eficacia del fármaco, una mayor duración del tratamiento y, por tanto, esperemos, una mejor supervivencia", afirma el investigador principal, Daan A.C. Lanser, del Departamento de Oncología Médica del Instituto Oncológico Erasmus del Centro Médico de la Universidad Erasmus.
"A veces oímos que se aconseja a los pacientes que tomen alectinib dos veces al día con un intervalo estricto de 12 horas, por lo que algunos lo toman con un pequeño tentempié por la mañana o por la noche --apunta--. Creemos que tomarlo con una comida sustanciosa que contenga suficiente grasa es mucho más importante para la absorción y la eficacia del tratamiento que esperar 12 horas entre las dosis".
Las diferencias relativas en las concentraciones plasmáticas de alectinib se midieron 12 horas después de la última dosis. Los investigadores también estudiaron el número y la gravedad de los efectos secundarios, y no hallaron diferencias significativas entre los tres grupos, que en general fueron bajos.
"Este importante estudio pone de relieve el papel clave de la dieta en la eficacia de los medicamentos orales contra el cáncer", subraya el Dr. Sandip Patel, catedrático del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) y oncólogo médico del Centro Oncológico Moores de la UC San Diego Health, que no participó en esta investigación.
"Las interacciones medicamento-dieta son tan importantes como las interacciones medicamento-medicamento para los tratamientos orales contra el cáncer", asegura.
Por su parte, el doctor Patel, Miembro del Panel de Guías de Práctica Clínica en Oncología de la NCCN para el Cáncer de Pulmón de Células No Pequeñas, explica que " el alectinib es un inhibidor oral de molécula pequeña de referencia para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico metastásico con ALK y mantener dosis terapéuticas a largo plazo es clave para la actividad de este fármaco".
"En este estudio --prosigue--, el efecto de tomar una dosis de alectinib con un pequeño tentempié bajo en grasas hizo que más de un tercio de los pacientes no alcanzaran la concentración objetivo de fármaco alectinib en sangre, lo que pone de relieve la necesidad de educación y modificación de la dieta de los pacientes que toman estos fármacos a largo plazo".