Un nuevo estudio realizado por investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (EEUU) y publicado en ´Cancer Cell´ destaca nuevos conocimientos sobre la evolución del mieloma múltiple a partir de una enfermedad precursora, lo que puede ayudar a identificar mejor a los pacientes con probabilidades de ...
Un nuevo estudio realizado por investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (EEUU) y publicado en ´Cancer Cell´ destaca nuevos conocimientos sobre la evolución del mieloma múltiple a partir de una enfermedad precursora, lo que puede ayudar a identificar mejor a los pacientes con probabilidades de progresar y desarrollar nuevas intervenciones.
El estudio, en el que participaron más de 250 pacientes, fue diseñado por la Dra. Elisabet Manasanch, profesora asociada de Linfoma/Mieloma, en colaboración con el Dr. Linghua Wang, profesor asociado de Medicina Genómica y Minghao Dang, becario postdoctoral en el laboratorio Wang.
"Esta investigación es un gran paso hacia la comprensión de la hoja de ruta evolutiva que conduce al mieloma", indicó el Dr. Wang. "Además, existe una importante necesidad clínica insatisfecha de encontrar y validar nuevos biomarcadores para identificar a los pacientes con alto riesgo de progresión que se beneficiarían más de las intervenciones de tratamiento temprano". La nueva metodología permite una comprensión más profunda de los caminos evolutivos
Entre los resultados importantes obtenidos está la metodología utilizada para la adquisición de muestras. Si bien la hibridación fluorescente in situ (FISH) es el tratamiento estándar actual para identificar anomalías genéticas en precursores de mieloma múltiple, la baja pureza del tumor en la etapa precursora ha sido una limitación conocida. Al integrar FISH con datos de secuenciación de una sola célula, los investigadores pudieron superar esta limitación y analizar a fondo el panorama transcriptómico incluso de los precursores más antiguos. Esto también condujo a un mejor refinamiento de los subtipos genéticos.
Según los investigadores, la integración de la secuenciación del ARN de una sola célula (scRNA) y la secuenciación del receptor de células B ofrece ventajas para detectar células plasmáticas clonales o aberrantes durante las primeras etapas de la tumorigénesis.
Un hallazgo importante fue la heterogeneidad transcripcional y genómica sustancial presente en las etapas precursoras más tempranas, incluida la MGUS, incluso dentro de un solo paciente. Si bien estudios previos informaron tal heterogeneidad, este estudio descubre además que la heterogeneidad intratumoral se extiende a genes relacionados con el mieloma establecidos, como CCND1 , CD38 , BCMA , LAMP5 y MYC , algunos de los cuales han sido objeto de ensayos clínicos.
Además, los autores de dicho trabajo realizaron una caracterización detallada de los cambios en varios niveles (transcriptoma, genoma y clonalidad) en relación con el estado de diferenciación celular e identificaron distintos patrones de correlación dentro de los subtipos genéticos. Los cambios dinámicos en la expresión génica asociados con el mieloma a lo largo del proceso de diferenciación señalaron genes potencialmente relacionados con la progresión de la enfermedad.
"Este estudio revela la complejidad de las células plasmáticas precursoras y sus interacciones dentro de su entorno ambiental a una resolución mucho más alta que la establecida anteriormente gracias a las limitaciones tecnológicas que ahora ha superado la secuenciación de una sola célula", indicó la Dra. Manasanch.
También reveló que los estados precursores siguieron predominantemente un patrón de evolución lineal, mientras que el mieloma múltiple avanzado mostró un patrón de ramificación, lo que puede ayudar a los investigadores a comprender mejor los cambios biológicos asociados con la progresión de la enfermedad.
Por último, se identificaron 15 subtipos principales de células inmunitarias y células del estroma dentro del microambiente tumoral. Observaron variaciones notables en la composición del microambiente, así como diferencias en la interacción entre el tumor y el microambiente en muestras de diferentes subtipos genéticos.
Los investigadores continúan perfilando las muestras disponibles y planean explorar más a fondo el potencial de que sus descubrimientos se traduzcan en soluciones clínicas impactantes.