Científicos chinos han determinado que una humedad relativa del 80% aumenta significativamente los niveles séricos de parámetros bioquímicos relevantes en el lupus, tales como los anticuerpos anti-ADN y antinucleares y las citoquinas IL-6 e IFN-gamma, aunque sólo en las hembras. En el modelo examinado éstas también experimentaron disfunción renal severa ...
Científicos chinos han determinado que una humedad relativa del 80% aumenta significativamente los niveles séricos de parámetros bioquímicos relevantes en el lupus, tales como los anticuerpos anti-ADN y antinucleares y las citoquinas IL-6 e IFN-gamma, aunque sólo en las hembras. En el modelo examinado éstas también experimentaron disfunción renal severa como consecuencia de la elevada humedad, con mayor infiltración de células inflamatorias y alteraciones histológicas en este órgano. Estos cambios pudieron ser reproducidos en condiciones de humedad normal en hembras, pero no en machos, que recibieron un trasplante de microbiota fecal de animales afectados. En el examen histológico intestinal los investigadores hallaron que tanto la humedad como el trasplante reducen la expresión de ocludina, proteína esencial en el mantenimiento de la integridad de la barrera epitelial.
Hui Chen, científico del Hospital Central de Wenzhou y director del estudio, subraya la relevancia de este último hallazgo indicando que estudios previos ya habían establecido una relación entre la patogénesis del lupus y un exceso de permeabilidad intestinal. Notablemente, las hembras expuestas a elevada humedad mostraron una mayor abundancia de bacterias del grupo Firmicutes y disminución en las del grupo Bacteroidetes, rasgos distintivos en comparación con la microbiota de los machos. A nivel de género bacteriano, Rikenella, Romboutsia y Turicibacter exhibieron una mayor abundancia en las hembras. Chen señala que aunque ya existía evidencia del vinculo entre lupus y factores climáticos, hasta ahora no existía información acerca del impacto de la humedad y de su mecanismo patofisiológico en las exacerbaciones. Aunque el estudio no ha evaluado cómo los cambios en la microbiota afectan aspectos específicos de la enfermedad, sí contribuye a una mejor comprensión de la misa, concluye el investigador.