Científicos de múltiples centros italianos han llevado a cabo un análisis retrospectivo sobre de la eficacia de benralizumab a lo largo de 96 semanas, hallando que este agente biológico mantiene la depleción de los eosinófilos sanguíneos en pacientes con asma eosinofílica severa. A lo largo de este periodo el número ...
Científicos de múltiples centros italianos han llevado a cabo un análisis retrospectivo sobre de la eficacia de benralizumab a lo largo de 96 semanas, hallando que este agente biológico mantiene la depleción de los eosinófilos sanguíneos en pacientes con asma eosinofílica severa. A lo largo de este periodo el número de exacerbaciones severas disminuyó dramáticamente, con reducciones de hasta el 94%, lo que se asoció a una caída de magnitud comparable en el número de visitas a urgencias, al especialista o al médico de atención primaria por causas relacionadas con el asma.
Alessandra Vultaggio, investigadora de la Università degli Studi di Firenze y directora del estudio, afirma que el 77% de los pacientes no experimentó ninguna exacerbación durante todo este tiempo. Las mejoras también se manifestaron en importantes parámetros ventilatorios, tales como la capacidad vital forzada y el volumen forzado espirado en 1 segundo, los cuales aumentaron ya a las 4 semanas, con un incremento máximo a las 96. Estos volúmenes, prosigue Vultaggio, fueron mayores tanto antes como después del uso de broncodilatadores. En la autoevaluación del valor del tratamiento por los propios pacientes, casi el 80% de los mismos consideró que éste mejoró el control de la enfermedad, en un efecto evidente ya a las 4 semanas. El uso de benralizumab se asoció, además, a reducciones de hasta el 90% en la dosis de corticosteroides orales. Vultaggio señala que más del 52% de los pacientes prescindieron de estos fármacos de manera sostenida a partir de las 48 semanas. La investigadora también indica que la eficacia de benralizumab fue mayor en los pacientes que nunca antes habían recibido agentes biológicos. Los hallazgos ofrecen valor clínico informativo y pueden impactar positivamente en la práctica clínica habitual, concluyen los autores.