Si bien las tasas de incidencia de fracturas de cadera estandarizadas por edad y sexo han disminuido en la mayoría de las regiones del mundo, se prevé que la cantidad de fracturas de cadera se duplique para 2050, a nivel mundial, en comparación con 2018. Así lo pronostica un estudio ...
Si bien las tasas de incidencia de fracturas de cadera estandarizadas por edad y sexo han disminuido en la mayoría de las regiones del mundo, se prevé que la cantidad de fracturas de cadera se duplique para 2050, a nivel mundial, en comparación con 2018. Así lo pronostica un estudio internacional en el que ha participado la Facultad de Medicina de Harvard (EEUU).
Ello corrobora que la fractura de cadera sigue siendo un problema de salud pública mundial que contribuye al aumento de la dependencia, la morbilidad y la mortalidad y supone una carga para los pacientes, sus familias y los sistemas sanitarios. Y es que se espera que la carga de la fractura de cadera continúe creciendo.
Para el estudio, publicado en el ´Journal of Bone and Mineral Research´, se revisaron más de 4 millones de casos. Las tasas de incidencia de fractura de cadera estandarizadas por edad y sexo se estimaron utilizando la población mundial de las Naciones Unidas de 2020 como estándar. El número de fracturas de cadera en 2030, 2040 y 2050 se proyectó con base en las tendencias de las tasas de incidencia y los datos del Banco Mundial. Dentro de los 12 meses posteriores a las fracturas de cadera, se estimó la proporción de pacientes que recibieron medicación contra la osteoporosis y las tasas de mortalidad por todas las causas.
El estudio destaca variaciones sustanciales en la epidemiología global de las fracturas de cadera y el tratamiento después de una fractura de cadera entre países y regiones. Las tasas de mortalidad por todas las causas al año variaron de 14,4 (Singapur) a 28,3 por ciento (Reino Unido), mientras que las tendencias de mortalidad variaron de -5,3 a +18,4 por ciento por año. Asimismo, después de una fractura de cadera, el tratamiento posterior a la fractura se mantuvo bajo a lo largo de los años, desde el 11,5 por ciento en Alemania hasta el 50,3 por ciento en el Reino Unido.
Brecha significativa en tratamientos
De los resultados, cabe destacar, también, la brecha significativa en todos los países y regiones en cuanto al tratamiento de los pacientes que sufrieron una fractura de cadera y que no recibieron terapia para prevenir futuras fracturas , particularmente en los hombres. Se comprobó que estos hacían un menor uso de medicamentos contra la osteoporosis que las mujeres, tasas más altas de mortalidad por todas las causas y un mayor aumento en el número proyectado de fracturas de cadera para 2050.
Asimismo, se recalca la necesidad urgente de mejores estrategias en la prevención y el cuidado de las fracturas de cadera, dado que, según se constata en el estudio, la disminución, en los últimos año de las fracturas de cadera en muchos países, no es suficiente para compensar el impacto del envejecimiento de la población.
Dado que la fractura de cadera no solo es un problema médico, sino también social que a menudo requiere institucionalización, el estudio indicó que se debe considerar la política gubernamental y la intervención multidisciplinaria para reducir el impacto de la fractura de cadera en los próximos 30 años.