Investigadores del Instituto Karolinska y el Hospital Danderyd (Suecia) han podido constatar que la protección contra la infección con variantes del coronavirus, en concreto, Ómicron está relacionada con los anticuerpos IgA (inmunoglobulina A) de las mucosas, que no son inducidos por la vacunación. Los hallazgos, publicados recientemente en ´The Lancet Infectious Diseases´ y ´The Lancet Microbe´, podrían explicar la protección limitada de las vacunas actualmente disponibles contra la COVID-19.

"Las vacunas intramusculares actualmente disponibles continúan protegiendo contra enfermedades graves y la muerte, pero su capacidad para luchar contra la infección con las nuevas variantes de omicron es limitada", según el prof. Oscar Bladh, estudiante del Departamento de Ciencias Clínicas del Instituto Karolinska y el Hospital Danderyd, y primer autor del trabajo.

El estudio COMMUNITY seleccionó a 2.149 profesionales de la salud en la primavera de 2020 en el Hospital Danderyd. Los participantes del estudio y sus respuestas inmunitarias contra el SARS-CoV-2 fueron sido monitoreados continuamente a través de muestras regulares de sangre y vías respiratorias complementadas con exámenes de PCR.

Un subconjunto de 447 participantes se inscribió en un estudio de detección de PCR semanal que detectó infecciones por coronavirus en el otoño de 2022. La IgA de la mucosa en muestras nasales y la IgG sérica se determinaron en el momento de la inscripción. Los resultados revelaron una reducción del 50 % del riesgo de infección con las variantes más nuevas de Omicron si se detecta IgA en la mucosa al inicio del estudio.

La protección contra la infección aumentó con el aumento de los niveles de IgA en la mucosa, con una reducción del riesgo del 25 % por cada aumento de 2 veces. Además, la IgA de la mucosa tenía una mayor capacidad de unión cruzada a otras variantes del SARS-CoV-2 en comparación con la IgG sérica, y no hubo asociación entre los niveles altos de IgG sérica y la protección contra la infección.

"Si bien hubo un vínculo claro entre la IgG sérica y la protección contra la infección con variantes anteriores del SARS-CoV-2, nuestros hallazgos ahora cuestionan el uso de los niveles séricos de IgG como correlación con la protección contra la infección con variantes recientes de omicron", explicó la prof. Ulrika Marking, estudiante del Departamento de Ciencias Clínicas, del Instituto Karolinska y el Hospital Danderyd, y primera autora del estudio.

En este contexto, otro subestudio, iniciado en el otoño de 2023 investigó las respuestas de anticuerpos de la mucosa a una cuarta dosis de refuerzo de ARNm. Se analizó la IgA mucosa en muestras nasales y la IgG sérica en la sangre de 24 participantes antes y en puntos de tiempo repetidos después de la dosis de refuerzo. Si bien los niveles de IgG en suero aumentaron como se esperaba, la cuarta dosis de la vacuna no afectó los niveles de IgA en la mucosa, según los resultados de dicho trabajo.

"Los hallazgos de estos dos estudios subrayan la necesidad de desarrollar nuevas plataformas de vacunas capaces de inducir respuestas inmunitarias sólidas de la mucosa que protejan contra las infecciones virales respiratorias", concluyó Charlotte Thålin, profesora asociada del Departamento de Ciencias Clínicas del Instituto Karolinska y el Hospital Danderyd. e investigadora principal del estudio COMMUNITY.