A medida que aumenta el consumo diario de bebidas alcohólicas los niveles de la presión arterial suben, según se constata tras un análisis de datos de siete estudios en los que participaron más de 19.000 adultos en Estados Unidos, Corea y Japón y que se ha difundido a través de ...
A medida que aumenta el consumo diario de bebidas alcohólicas los niveles de la presión arterial suben, según se constata tras un análisis de datos de siete estudios en los que participaron más de 19.000 adultos en Estados Unidos, Corea y Japón y que se ha difundido a través de la publicación oficial de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), ´Hypertension´.
"Descubrimos que las personas con índices de presión arterial iniciales más altos tenían un vínculo más fuerte entre el consumo de alcohol y los cambios en la presión arterial a lo largo del tiempo", indicó el coautor del estudio, el Dr. Paul K. Whelton, presidente de la Liga Mundial de Hipertensión.
El análisis se basó en los gramos de alcohol consumidos y no solo en la cantidad de tragos para evitar el sesgo que podría surgir de la diferente cantidad de alcohol que contienen las ´bebidas estándar´ entre países y/o tipos de bebidas.
Los investigadores revisaron los datos de salud de todos los participantes en los siete estudios durante más de cinco años. Compararon adultos que bebían alcohol regularmente con no bebedores y encontraron algunos datos relevantes.
La presión arterial sistólica aumentó 1,25 milímetros de mercurio (mm Hg) en las personas que consumían un promedio de 12 gramos de alcohol al día, incrementándose a 4,9 mm Hg en las personas que consumían un promedio de 48 gramos de alcohol al día.
Asimismo, la presión arterial diastólica aumentó 1,14 mm Hg en las personas que consumían un promedio de 12 gramos de alcohol al día, aumentando a 3,1 mm Hg en las personas que consumían un promedio de 48 gramos de alcohol al día. Estas asociaciones se observaron en hombres pero no en mujeres. La presión arterial diastólica mide la fuerza contra las paredes de las arterias entre los latidos del corazón y no es un predictor tan fuerte del riesgo de enfermedad cardíaca en comparación con la sistólica.
"El alcohol ciertamente no es el único impulsor de los aumentos en la presión arterial; sin embargo, nuestros hallazgos confirman que contribuye de manera significativa. Se recomienda limitar el consumo de alcohol, y evitarlo es aún mejor", concluyó el Dr. Marco Vinceti, profesor de epidemiología y salud pública en la Facultad de Medicina. de la Universidad de Módena.
Este análisis confirma, por primera vez, que hubo un aumento continuo en las medidas de presión arterial en los participantes con un consumo de alcohol bien fuera alto o bajo, ya que, incluso, los niveles bajos de consumo de alcohol se asociaron con aumentos detectables en los niveles de presión arterial que pueden conducir a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares.