Los modelos animales del síndrome de dificultad respiratoria no reproducen de forma fidedigna las características que presenta el trastorno en humanos, hecho que obstaculiza la aplicación de los hallazgos realizados en el laboratorio ...
Los modelos animales del síndrome de dificultad respiratoria no reproducen de forma fidedigna las características que presenta el trastorno en humanos, hecho que obstaculiza la aplicación de los hallazgos realizados en el laboratorio en la práctica clínica.
"Muchos de los estímulos empleados para dañar el tejido pulmonar en estos modelos, como la administración por vía intravenosa de ácido oleico o endotoxinas, no tienen ninguna relación con las causas de la enfermedad humana", señala Enric Barbeta, investigador postdoctoral del grupo IDIBAPS Investigación aplicada en infecciones respiratorias y enfermo crítico, liderado por Antoni Torres.
"Por esta razón, nos propusimos crear un modelo porcino inducido por los dos factores de riesgo más comunes en pacientes, la neumonía por infección bacteriana y las lesiones pulmonares causadas por ventilación mecánica".
El estudio, publicado en la revista Critical Care, define que los animales desarrollaron hipercapnia, es decir, un aumento de la presión parcial del dióxido de carbono en la sangre, provocada por una reducción de la frecuencia de respiración, a pesar del soporte de la ventilación mecánica.
También presentaron trastornos de la oxigenación sanguínea, reducción del volumen de inflación pulmonar y edema o líquido en los pulmones. Por último, la infección bacteriana les ocasionó disfunción cardiovascular, inflamación pulmonar y daños en los alvéolos, los pequeños sacos localizados en los extremos de los bronquiolos donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono con la sangre.
"Dado que todas estas manifestaciones se mantuvieron a lo largo de todo el experimento, es decir, 96 horas, y que además son muy parecidas a las que presentan los pacientes, creemos que el nuestro es un buen modelo para estudiar el síndrome de dificultad respiratoria", declara Ana Motos, autora principal del trabajo junto a Barbeta. "Y en especial, los efectos de la ventilación mecánica, ya que a los animales a los que se les aplicó este soporte desarrollaron graves complicaciones respiratorias. De hecho, estas complicaciones también se observan en pacientes con síndrome de dificultad respiratoria y son potencialmente mortales".
La oxigenación por membrana extracorpórea o ECMO constituye una alternativa para el cuidado de los pacientes. Este sistema de ventilación mecánica permite oxigenar y limpiar la sangre, sin la intervención de los pulmones, lo que favorece la recuperación de estos órganos. "En los próximos meses, nuestro grupo, junto con la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos del Clínic Barcelona, iniciará un estudio con nuestro modelo porcino con el objetivo de evaluar los beneficios de aplicar el sistema ECMO en el síndrome de dificultad respiratoria. Esperamos que los resultados permitan avanzar en el desarrollo de estrategias de protección y tratamiento por esta enfermedad", concluyen Carlos Ferrando y Antoni Torres, que también han participado y liderado en la investigación.