Las olas de calor acontecidas el pasado mes de junio agravaron las reservas de sangre de la Comunidad Autónoma de Madrid. En estos últimos años, es continuada esta problemática ante la escasez de sangre en las temporadas de calor, y es que las altas temperaturas no invitan a que las personas salgan de casa y acudan a donar sangre.

"En periodo vacacional se producen en torno a un 20 por ciento menos de donaciones, a pesar de que también existe un ligero descenso de la actividad hospitalaria, especialmente a nivel de las cirugías programadas, ante esta situación el desarrollo normal de la actividad hospitalaria si se puede ver comprometida", aclara la doctora Regina Herráez, vocal de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia y jefa de Sección de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Infanta Sofía.

Durante la pandemia se acentuó el descenso de donaciones que ya se estaba produciendo en los años previos, pero en ese momento no tuvo mucha repercusión debido a la situación de la actividad de los hospitales muy centrada en atender a pacientes COVID y con descenso importante de la actividad quirúrgica programada. Con la recuperación de la actividad habitual este descenso progresivo de la donación se ha hecho más patente, lo que llevó en julio de 2022 a la reducción de stocks de componentes sanguíneos en los hospitales de la Comunidad de Madrid.

En el momento actual, según los datos publicitados por el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, existe necesidad de donaciones urgentes de 0- y también se están viendo afectadas las reservas de 0+ y B-.

En opinión de la doctora, "en realidad, se necesita sangre de todos los grupos, pero puede haber alguno como el 0-, que se utiliza para situaciones de extrema urgencia, que presente mayor carencia". "El abastecimiento de componentes sanguíneos es primordial para que un hospital pueda realizar su actividad con normalidad – continúa - especialmente en las intervenciones quirúrgicas, trasplantes y tratamientos de pacientes oncológicos y hematológicos".

Para la vocal de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia es importante que exista un equilibrio justo entre la donación y la conservación de la sangre y que se mantenga una donación continuada para poder asegurar las existencias de todos los componentes, "ya que la caducidad de algunos, como las plaquetas, es de solo 5 días", aclara.

Para contribuir a mejorar la situación de las reservas de componentes sanguíneos en la Comunidad de Madrid, Herráez considera que habría que potenciar las medidas encaminadas a aumentar la donación de sangre y a mejorar el uso transfusional de los componentes sanguíneos en los hospitales. Desde el Centro de Transfusión se está haciendo un esfuerzo en aumentar la donación mediante la celebración de maratones de donación en el propio Centro y en los hospitales y se está trabajando de forma alineada para fomentar la captación de donantes jóvenes.

En este sentido, los Programas de Aprendizaje y Servicio en colaboración con diferentes centros educativos me parecen de gran importancia, ya que su fin es concienciar y formar a los alumnos para que promocionen la donación de sangre y para que se conviertan en los donantes de mañana. Sería también de gran importancia que todos los hospitales contasen con personal específico para realizar acciones de promoción en los centros".