Científicos de diversos centros italianos han descubierto que las lesiones intramusculares causadas por la cardiotoxina estimulan la capacidad reparadora de las células madre musculares (CMMs), una vez el tejido se ha recuperado del daño inicial. A los 50 días post-lesión las CMMs respondieron a una segunda lesión entrando con mayor ...
Científicos de diversos centros italianos han descubierto que las lesiones intramusculares causadas por la cardiotoxina estimulan la capacidad reparadora de las células madre musculares (CMMs), una vez el tejido se ha recuperado del daño inicial. A los 50 días post-lesión las CMMs respondieron a una segunda lesión entrando con mayor celeridad en el ciclo celular, formando miotubos más grandes y acumulándose en mayor número en el músculo a partir del tercer día.
Biliana Lozanoska-Ochser, investigadora de la Universidad Sapienza y directora del estudio, afirma que la respuesta del músculo esquelético al daño agudo es un proceso altamente coordinado, en el que intervienen células inmunitarias y no inmunitarias que actúan de manera orquestada para regenerar el tejido. Estudios recientes revelan que algunas de estas células pueden ser reprogramadas epigenéticamente por mediadores proinflamatorios liberados durante la primera lesión, lo que prepara a estas células a una respuesta más rápida a la segunda. Sin embargo, hasta ahora se desconocía si este proceso tiene también lugar en las CMMs. En el examen bioquímico de estas células los científicos constataron que sólo las expuestas a daño previo muestran activación de la vía mTORC1 y menor expresión de Pax7. Los niveles bajos de este último factor de transcripción distinguen a las células que se encuentran en un estado de quiescencia menos profundo, lo que explicaría su menor tiempo de respuesta, asegura Lozanoska-Ochser. Los científicos planean ahora examinar los cambios epigenéticos y transcripcionales subyacentes a la potenciación de la capacidad regenerativa de las CMMS.