Los resultados de un pequeño estudio realizado en Japón sugieren que el retorno a un régimen de tratamiento con paclitaxel, carboplatino y bevacizumab puede representar una opción de tratamiento tardío en el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM). A pesar de que casi el 80% de los pacientes había recibido ...
Los resultados de un pequeño estudio realizado en Japón sugieren que el retorno a un régimen de tratamiento con paclitaxel, carboplatino y bevacizumab puede representar una opción de tratamiento tardío en el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM). A pesar de que casi el 80% de los pacientes había recibido al menos cuatro líneas previas de quimioterapia, la combinación indujo respuesta parcial en el 66% y enfermedad estable en el 23%. En sólo el 10% de los pacientes la enfermedad progresó, en ausencia de efecto aparente de la terapia. Aunque no se registró ninguna respuesta completa, las medianas de supervivencia global y libre de progresión se situaron alrededor de los 11 y 6 meses, respectivamente, sin diferencias significativas entre los pacientes con o sin mutaciones en el EGFR. La respuesta resultó ser independiente del historial de tabaquismo, estadio clínico, número de terapias o estado funcional, pero no de la edad, ya que los pacientes más jóvenes obtuvieron beneficio del tratamiento con mayor frecuencia.
Shunichi Sugawara, investigador del Hospital Sendai Kousei y director del estudio, afirma que aunque no hubo efectos adversos (EAs) fatales asociados a la terapia, el 70% de los pacientes experimentó EAs de grado 3 o superior. El científico prosigue señalando que la introducción de los inhibidores de los puntos de control inmunológicos en la terapia del CPNM ha resultado en una prolongación de la supervivencia de los pacientes. Dado que el número de tratamientos disponibles también ha aumentado, es necesario identificar cuáles son las combinaciones óptimas en última línea, a lo que el actual estudio contribuye de manera significativa.