La colaboración como estrategia para crecer en el sector biotecnológico. Esa ha sido la moraleja de la mesa de debate celebrada este martes en BioSpain 2023 que ha patrocinado el fondo Ysios Capital. "Seguimos pensando que este es un buen sector en el que invertir, y en el que seguiremos ...
La colaboración como estrategia para crecer en el sector biotecnológico. Esa ha sido la moraleja de la mesa de debate celebrada este martes en BioSpain 2023 que ha patrocinado el fondo Ysios Capital. "Seguimos pensando que este es un buen sector en el que invertir, y en el que seguiremos invirtiendo", ha asegurado Karen Wagner, socia ejecutiva de la compañía cuyo modelo de negocio se centra en empresas innovadoras del sector salud.
Pero la gran pregunta, ¿cómo llevar la innovación hasta los pacientes?, fue la que se hizo tanto ella como todos los ponentes de esta ponencia que ha acogido la Fira de Barcelona. "Estamos buscando en todas las modalidades", ha reconocido Khatereh Ahmadi, Responsable del Equipo de Búsqueda y Evaluación del Hub Europeo de Business Development & License (BD&L) de MSD. En otras palabras, ha hecho referencia a la mejor manera de aproximarse a la innovación y a la validación, con especial interés en áreas como Oncología, Inmunología o Neurociencias. Todo tiene que ver con la genética, un campo al que la biofarmacéutica destina grandes esfuerzos.
El desarrollo de nuevas moléculas o la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas requieren de grandes inversiones. Por eso Wagner ve en las "sinergias" entre grandes y pequeñas compañías un valor añadido, para acceder a plataformas tecnológicas o bien conseguir licencias que permitan desarrollar las investigaciones. Para las venture capital como Ysios, el cómo generar valor es la meta a alcanzar. En estos últimos años este se puede encontrar, por ejemplo, en el desarrollo de pequeñas moléculas, que englobaron casi la mitad (40%) del desarrollo de moléculas en el último año.
Unir fuerzas
Un buen ejemplo de que el camino compartido reporta beneficios está en la unión entre Neuraxpharm y Minoryx, dos biotech que, según cuenta Miguel Barrero Durán, responsable corporativo en Grupo Neuraxpharm (Barcelona), esa aproximación se hizo al detectar la necesidad de ahondar en las enfermedades raras. "Decidimos combinar estrategias, y fue una buena idea. Transformamos nuestra compañía y nuestro negocio para aplicar más innovación", ha explicado.
Para Hans-Christian Keller, director general de Minoryx (Barcelona), la colaboración iniciada con la compañía biotecnológica "está funcionando bien", ya que trataban de encontrar "un compañero comercial en Europa" y Neuraxpharm, ha añadido, ya estaba "desenvuelta en el mercado europeo". Fue, también, por una cuestión económica: "La infraestructura comercial requiere de mucho dinero hasta obtener el producto y toma mucho tiempo", ha completado.
Desde el punto de vista de Wagner, "equilibrar el riesgo en este tipo de proyectos es lo más importante" a lo que Ahmadi concreta que es fundamental dedicar tiempo a los equipos "para que las dos partes estén alineadas".
No obstante, la revisión de la hoja de ruta (pipeline) es frecuente e intensa, con un análisis prácticamente cada año de los bienes internos o externos que se manejan.
En el caso de las venture capital, antes de invertir, Wagner ha reconocido que buscan una segunda recomendación. Si bien es cierto que el actual contexto es "difícil", como ocurre actualmente con los intereses disparados a causa de la coyuntura económica. Dicho esto, no le cabe duda de que "hay muchos activos que están aún por desarrollar en el mercado", ha concluido.