La obesidad, la hipertensión, la dislipemia son factores de riesgo cardiovasculares que alteran la producción de energía del corazón, según desvela un estudio publicado en ´Diabetes Care´, realizado por un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). Según los investigadores, esto se debe a la incapacidad del corazón para captar ...
La obesidad, la hipertensión, la dislipemia son factores de riesgo cardiovasculares que alteran la producción de energía del corazón, según desvela un estudio publicado en ´Diabetes Care´, realizado por un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
Según los investigadores, esto se debe a la incapacidad del corazón para captar los sustratos que actúan como combustible necesario para producir energía, que son principalmente grasas y glucosa.
Esta alteración en la obtención del combustible necesario para la producción de energía en el corazón podría ser el origen de enfermedades, como la insuficiencia cardiaca, que aparecen muchos años después de este fenómeno.
El corazón es un músculo que necesita un aporte constante de sustratos para una producción constante de energía y así poder contraerse de manera incesante durante toda la vida. Para generar la energía, el corazón utiliza diferentes sustratos que posteriormente convierte en energía, entre los cuales destacan los ácidos grasos y los carbohidratos (glucosa).
Según este nuevo estudio, la alteración del consumo de sustratos energéticos en el corazón a través de estos factores de riesgo metabólicos podría promover enfermedades como la insuficiencia cardiaca, que aparecen muchos años después de este fenómeno. En este sentido, los autores del estudio señalan que estos hallazgos muestran por primera vez cómo este fenómeno ocurre de forma muy precoz en sujetos aparentemente sanos de edad media.
Como explica el director científico del CNIC, cardiólogo en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y jefe de grupo en el CIBERCV, el doctor Borja Ibáñez, "la identificación precoz de los cambios que se producen en el corazón en respuesta a los factores de riesgo permitirá avanzar en el conocimiento de los mecanismos que intervienen en el desarrollo de enfermedades como la insuficiencia cardiaca y, eventualmente, poder evitar estas enfermedades de manera muy precoz".
El doctor Ibáñez señala que, pese a que la investigación en el campo de las enfermedades cardiacas está avanzando, "todavía quedan por entender los mecanismos fundamentales que las precipitan".
"En el estudio hemos visto que las personas con esta alteración metabólica en el corazón tienen datos de resistencia a la insulina (el estadio más precoz de la diabetes), lo que nos indica que el propio corazón se vuelve menos sensible a la función de la insulina y, por tanto, es incapaz de incorporar glucosa de manera normal", explica el doctor Ibáñez.
En este sentido, según explica la primera firmante del artículo e investigadora del CNIC, Ana Devesa, los factores de riesgo que producen la alteración de la utilización de energía en el corazón son los relacionados con el síndrome metabólico: obesidad central (perímetro de la cintura aumentado), triglicéridos altos, colesterol HDL bajo, glucosa en sangre elevada, resistencia a la insulina y tensión arterial alta.
"Además de los factores de riesgo, observamos que aquellos con alteración en el consumo energético del corazón tienen más frecuentemente aterosclerosis en fases tempranas", apunta la doctora Devesa.