Con este titular se resume una de las principales conclusiones del Symposium sobre ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) celebrado el 27 de octubre de 2023, organizado por la Unidad de ITS de la Fundació Puigvert de Barcelona con la colaboración de laboratorios Uriach. El encuentro ha contado con la participación de más de 300 asistentes de diferentes ámbitos, andrólog@s, epidemiólog@s, ginecólog@s, dermatólog@s, médic@s de urgencias, enfermería, psicólog@s sexólog@s y entidades comunitarias.

El director del curso, Dr. Álvaro Vives Suñé, andrólogo, Jefe de la Unidad de ITS de la Fundació Puigvert, ha declarado que "estos encuentros multidisciplinares son muy necesarios y enriquecedores porque permiten establecer un diálogo abierto y fluido entre l@s profesionales sanitarios y las entidades comunitarias que están realizando una labor informativa y psicosocial de gran relevancia que, desde la comunidad médica debemos apoyar y secundar". Es fundamental, concluyen l@s expert@s, "fomentar el trabajo colaborativo entre administraciones sanitarias, especialistas médicos y entidades comunitarias para frenar esta "epidemia" con estrategias preventivas que, a su vez, luchen contra el estigma social de las personas que consumen drogas, viven con VIH, Hepatitis u otras Infecciones de Transmisión Sexual".

Partiendo de este mensaje de consenso, las cifras provisionales correspondientes a 2022 presentadas por la Agència de Salut Pública de Barcelona confirman que las ITS no dejan de aumentar y en este contexto surge una de las cuestiones fundamentales tratadas durante el encuentro: ¿la conducta inadecuada de los profesionales puede ser una barrera para el abordaje de las ITS?

Según la Dra. Francisca Molero, sexóloga, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología los aspectos psicosociales y culturales, tanto de l@s profesionales sanitarios como de las personas que las sufren es un factor que explicaría que el acceso a la información sobre estas enfermedades es necesario pero no suficiente. En este sentido, afirmó Molero "tenemos que hacer una reflexión individual y colectiva como profesionales sanitarios sobre las creencias que podamos tener alrededor de estas enfermedades y cuestionarnos si estamos haciendo las preguntas adecuadas para resolver el problema de nuestr@s pacientes". En este sentido, apuntó "la acogida y el acompañamiento empático, sin prejuicios por nuestra parte, es muy necesario para garantizar el seguimiento y adherencia al tratamiento a largo plazo. En caso de sentirse "juzgad@s" l@s pacientes deciden no volver a la consulta".

El impacto psicológico de sufrir una ITS

En la mayoría de casos, el diagnóstico de una infección de transmisión sexual (ITS) conlleva problemas de aceptación desde el punto de vista psicológico y viene acompañado de un sentimiento de culpa por no haber sabido protegerse o contagiar a otros. Al sentimiento de culpa se añade el estigma social y, en estas circunstancias, apunta la Dra. Molero, "se requiere que l@s profesionales sanitarios estén formados para mostrar una actitud empática que facilite la buena acogida y el asesoramiento adecuado a las personas afectadas. Sufrir una ITS tiene consecuencias en mayor o menor grado en tres aspectos fundamentales de la sexualidad: el placer, la comunicación erótica y la reproducción. El impacto a medio y largo plazo de contraer una ITS puede generar múltiples escenarios de disconfort como problemas de pareja, negación o evitación del placer, problemas psicosexuales, problemas reproductivos, etc…"