Los tumores cerebrales se tratan con los mejores tratamientos disponibles cuando se diagnostican por primera vez, pero, lamentablemente, la recurrencia es un problema importante y algunos regresan muy rápida y agresivamente, tumores que, actualmente, provocan casi 200.000 muertes al año en todo el mundo. Si bien la recurrencia del tumor ...
Los tumores cerebrales se tratan con los mejores tratamientos disponibles cuando se diagnostican por primera vez, pero, lamentablemente, la recurrencia es un problema importante y algunos regresan muy rápida y agresivamente, tumores que, actualmente, provocan casi 200.000 muertes al año en todo el mundo. Si bien la recurrencia del tumor después del tratamiento inicial suele ser inevitable en algunos pacientes, su momento impredecible dificulta su detección temprana, lo que conduce a un mal pronóstico.
En base a ello, un equipo de la Universidad de Nottingham Trent junto con otro de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) lideran un trabajo cuyo objetivo es desarrollar una prueba sencilla para que los pacientes puedan utilizar en casa, similar a las utilizadas durante la pandemia de COVID-19.
Tecnología para mejorar la vida del paciente
Los investigadores sostienen que la tecnología mejoraría la vida de decenas de miles de personas en todo el mundo y reduciría significativamente la carga de los sistemas sanitarios al reducir la necesidad de exploraciones por resonancia magnética y proporcionar una alternativa rentable a algunas citas clínicas.
Dicha tecnología, en este caso, funcionaría mediante un simple pinchazo en el dedo, centrándose en desarrollar pruebas de flujo lateral capaces de detectar moléculas en la sangre que son específicas de un tumor y darían una indicación muy temprana de su reaparición.
Se están desarrollando prototipos de pruebas de flujo lateral en el Centro de Innovación de Tecnologías Médicas como parte del proyecto antes de que el estudio pase a la validación clínica. Se pretende detectar cánceres como el glioblastoma (GBM), la forma más maligna de tumor cerebral.
"Los tumores cerebrales agresivos como el glioblastoma prácticamente siempre regresan después del tratamiento, pero detectar esta recurrencia en la etapa más temprana posible sigue siendo un desafío y una prioridad importante para la investigación", indicó el Dr. Ola Rominiyi, de la Facultad de Medicina y Salud de la Población de la Universidad de Sheffield.
"Cuando se hace una resonancia magnética seis meses después del tratamiento, en ese momento el tumor se podría haber reproducido potencialmente durante un período de tiempo significativo. Es difícil imaginar una tecnología médica tan ampliamente utilizada y comprendida como la prueba de flujo lateral. Proporcionaría un seguimiento regular y asequible de la enfermedad a los pacientes en casa de una manera fácil de usar", tal como expuso, por su parte, Philippe Wilson, profesor de One Health en la Universidad de Nottingham Trent.
Los autores de este proyecto consideran que el desarrollo exitoso de la técnica del flujo lateral para detectar cáncer de cerebro podría hacer posible realizar pruebas eficientes para detectar recurrencia cada semana, de modo que los tumores más recurrentes se detecten de manera precoz.