Un estudio sobre casi 20.000 pacientes con hipertensión ha descubierto que recibir atención en consultas con un elevado uso de la monitorización remota de pacientes (MRP) se asoció a mejores resultados, pero a un aumento neto general del gasto en hipertensión, según publican los investigadores en la revista ´en Annals ...
Un estudio sobre casi 20.000 pacientes con hipertensión ha descubierto que recibir atención en consultas con un elevado uso de la monitorización remota de pacientes (MRP) se asoció a mejores resultados, pero a un aumento neto general del gasto en hipertensión, según publican los investigadores en la revista ´en Annals of Internal Medicine´.
La MPR consiste en la transmisión a distancia de mediciones fisiológicas de los pacientes a sus médicos. Su uso ha crecido rápidamente desde la pandemia de COVID-19, y puede mejorar el cuidado de las enfermedades crónicas al permitir un mayor ajuste de la medicación y disminuye el gasto al sustituir las visitas ambulatorias y reducir las visitas al servicio de urgencias (SU) y las hospitalizaciones. Sin embargo, existe la preocupación de que pueda aumentar el gasto sanitario sin mejoras proporcionales en los resultados.
Investigadores de la Harvard Business School y la Harvard Medical School, en Estados Unidos, compararon los resultados de 19.978 personas en 192 consultas con un elevado MRP y 95.029 personas con hipertensión en 942 consultas con un bajo MRP.
Los resultados mostraron que los pacientes de los centros con un MRP elevado experimentaron un aumento relativo del 3,3% en el número de tomas de medicamentos contra la hipertensión, un aumento del 1,6% en el número de días de suministro y un aumento del 1,3% en el número de medicamentos únicos recibidos.
Los pacientes de las consultas con MRP elevadas también tuvieron menos consultas de atención aguda relacionadas con la hipertensión y un menor uso de pruebas. Sin embargo, estos pacientes también experimentaron un aumento de las visitas ambulatorias de atención primaria y un incremento de 274 dólares (unos 230 euros) en el gasto total relacionado con la hipertensión.
Según los autores, el reembolso variable en el tiempo y la elegibilidad específica de los pacientes podrían explorarse como formas de ayudar a mitigar los mayores costes asociados a la monitorización domiciliaria.