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Se describen cambios corporales hasta ocho años antes del diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal

Se ha demostrado que pueden detectarse cambios en los análisis de sangre hasta ocho años antes del diagnóstico de la enfermedad de Crohn y hasta tres años antes del diagnóstico de la colitis ulcerosa.

08/11/2023

Investigadores del Instituto Francis Crick (Reino Unido) y de la Universidad Aalborg de Copenhague (Dinamarca) han demostrado que pueden detectarse cambios en los análisis de sangre hasta ocho años antes del diagnóstico de la enfermedad de Crohn y hasta tres años antes del diagnóstico de la colitis ulcerosa. Esto significa que ...

Investigadores del Instituto Francis Crick (Reino Unido) y de la Universidad Aalborg de Copenhague (Dinamarca) han demostrado que pueden detectarse cambios en los análisis de sangre hasta ocho años antes del diagnóstico de la enfermedad de Crohn y hasta tres años antes del diagnóstico de la colitis ulcerosa.

Esto significa que el inicio de las enfermedades inflamatorias intestinales comienza mucho antes de que aparezcan los síntomas, y en el futuro podría brindar a los médicos la oportunidad de tomar medidas preventivas antes de que empiecen los síntomas, o de recetar medicación cuando sea más eficaz.

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa se conocen colectivamente como enfermedades inflamatorias intestinales (EII). Son afecciones incurables que implican una inflamación excesiva del intestino y provocan síntomas como dolor abdominal y diarrea. El diagnóstico y el tratamiento precoces son fundamentales para mejorar los resultados.

En su estudio, publicado en la revista ´Cell Reports Medicine´, el equipo utilizó historiales médicos electrónicos de ciudadanos de Dinamarca y comparó a 20.000 personas con diagnóstico de EII con controles de 4,6 millones de personas sin EII.

Hasta ahora se pensaba que la mayoría de las personas presentaban síntomas aproximadamente un año antes del diagnóstico, pero a menudo se observan daños intestinales importantes, lo que sugiere que los cambios se han producido durante mucho más tiempo.

Los investigadores lo confirmaron analizando los resultados de diez años de análisis antes del diagnóstico. Observaron cambios en una serie de minerales, células en la sangre y marcadores de inflamación, como la calprotectina fecal, una molécula que se libera en el intestino durante la inflamación y que actualmente se utiliza para determinar qué personas con síntomas intestinales necesitan más investigaciones. Estos cambios se observaron hasta ocho años antes del diagnóstico en la enfermedad de Crohn y tres años en la colitis ulcerosa.

La mayoría de los cambios observados eran sutiles y habrían aparecido dentro de un rango normal para los análisis de sangre estándar, por lo que no habrían sido señalados como motivo de preocupación. Se necesitó un enorme conjunto de datos para poder detectar estos cambios en muchos marcadores diferentes.

Los próximos pasos de los investigadores consisten en averiguar si el tratamiento o la prevención surten efecto antes de que aparezcan los síntomas y si los resultados de esta investigación podrían desarrollarse para predecir quién desarrollará EII en el futuro.

Marie Vestergaard, primera autora del estudio y estudiante de doctorado en el Centro de Predicción Molecular de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (PREDICT) de la Universidad de Aalborg, afirma que son muchos los jóvenes afectados por la EII.

"Su vida, sus esperanzas y sus aspiraciones de futuro se ven trastocadas por el diagnóstico y por tener que convivir con una enfermedad crónica --resalta--. Como joven que soy, me afecta. Me alegra que nuestra investigación pueda ayudar a predecir quiénes podrían padecer EII y así iniciar antes el tratamiento, lo que mejoraría enormemente su calidad de vida".

Por su parte, James Lee, Jefe de Grupo del Laboratorio de Mecanismos Genéticos de la Enfermedad del Crick, subraya que la investigación "demuestra que el daño intestinal que observamos en el momento del diagnóstico es sólo la punta del iceberg. En el organismo se producen muchos cambios sutiles antes de que la enfermedad se manifieste".

"Esto tiene enormes implicaciones para la prevención, ya que pone de relieve que existe una ventana de oportunidad para el tratamiento --alerta--. Aún no sabemos si medidas preventivas como cambiar la dieta o dejar de fumar evitarían que alguien contrajera estas enfermedades, pero esto abre la puerta a esa posibilidad. También subraya la importancia del diagnóstico y el tratamiento precoces, ya que es probable que muchos de los cambios en el intestino se hayan producido mucho antes de que las personas enfermen".

Según Tine Jess, Directora del Centro de Predicción Molecular de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (PREDICT) de la Universidad de Aalborg, estos hallazgos "son novedosos y van de la mano de la evidencia emergente de que las enfermedades inflamatorias intestinales crónicas probablemente tienen su inicio años antes del diagnóstico".

"Estas enfermedades incurables afectan a personas jóvenes y son dos veces más frecuentes que la diabetes de tipo 1. Es necesario comprender los mecanismos exactos que subyacen a su desarrollo --apunta--. Comprender los mecanismos exactos que subyacen a su desarrollo es esencial para prevenir, en última instancia, la aparición de estas enfermedades. Nuestros exclusivos recursos de datos daneses, combinados con la colaboración interdisciplinar e internacional, contribuyen a responder a preguntas aún sin respuesta, fundamentales para los pacientes de todo el mundo".

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