Si bien las indicaciones de la transfusión de glóbulos rojos, hasta ahora, han generado controversia para las personas hospitalizadas con un ataque cardíaco, un ensayo controlado aleatorio de más de 3.500 pacientes sugiere que un enfoque de transfusión ampliado puede tener beneficios. El estudio ha sido presentado en las Sesiones ...
Si bien las indicaciones de la transfusión de glóbulos rojos, hasta ahora, han generado controversia para las personas hospitalizadas con un ataque cardíaco, un ensayo controlado aleatorio de más de 3.500 pacientes sugiere que un enfoque de transfusión ampliado puede tener beneficios. El estudio ha sido presentado en las Sesiones Científicas 2023 de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) en Filadelfia, y publicado en ´The New England Journal of Medicine´.
Estudios anteriores sobre estrategias de transfusión para personas hospitalizadas con un ataque cardíaco han arrojado resultados contradictorios. Los especialistas pensaban que realizar más transfusiones de sangre aumentaría la cantidad de oxígeno para el corazón y mejoraría los resultados. Sin embargo, hay quien considera que realizar más transfusiones de sangre puede aumentar el riesgo de sobrecarga de líquidos e infecciones raras.
Cuándo hay que transfudir
Esta incertidumbre sobre cuándo transfundir a los pacientes con ataque cardíaco llevó a este ensayo con el título ´Isquemia y Transfusión de Miocardio (MINT)´. "Un recuento bajo de glóbulos rojos o anemia es común entre las personas hospitalizadas con un ataque cardíaco", según el autor del estudio, Dr. Jeffrey L. Carson, rector y profesor distinguido de medicina en la Facultad de Medicina Rutgers Robert Wood Johnson en New Brunswick, Nueva Jersey (EEUU)."Creemos que nuestros resultados sugieren que un enfoque de transfusión más liberal puede ser beneficioso para estos pacientes sin riesgos significativos", agregó.
En el ensayo MINT, la anemia se definió como una concentración de hemoglobina inferior a 10 g/dl. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a una estrategia de transfusión restrictiva o liberal. En la estrategia de transfusión liberal, se transfundieron glóbulos rojos para mantener la hemoglobina en 10 g/dl o más hasta el alta hospitalaria o 30 días. En la estrategia de transfusión restrictiva, la transfusión se permitía sólo cuando la concentración de hemoglobina era inferior a 8 g/dL y se recomendaba fuertemente cuando la concentración de hemoglobina era inferior a 7 g/dL o para síntomas cardíacos no controlados con medicamentos.
Si bien los resultados no alcanzaron significación estadística, los hallazgos indican que las transfusiones de sangre para pacientes anémicos hospitalizados con un ataque cardíaco para mantener la concentración de hemoglobina por encima de 10 g/dL pueden mejorar la salud del paciente. Asimismo, se pudo constatar que la muerte cardíaca fue más común en las personas tratadas con una estrategia de transfusión restrictiva (5,5%) en comparación con la muerte entre los tratados con la estrategia liberal (3,2%).
En definitiva, "los resultados del MINT sugieren que una estrategia liberal de transfusión puede ser el enfoque más prudente para los pacientes con ataque cardíaco y anemia", concluyó el Dr. Carson.