La fibrosis pulmonar es el principal factor de riesgo de radiotoxicidad en el cáncer de pulmón
Su presencia en pacientes con tumores no microcíticos influencia decisivamente el desarrollo de neumonitis por radiación, según un nuevo estudio.
Investigadores de diversos centros coreanos han descubierto que, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), la exposición a quimioterapia y la presencia de fibrosis pulmonar idiopática (FPI) incrementan significativamente el riesgo de sufrir neumonitis severa como consecuencia de la radioterapia. En el examen retrospectivo de 175 pacientes con ...
Investigadores de diversos centros coreanos han descubierto que, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), la exposición a quimioterapia y la presencia de fibrosis pulmonar idiopática (FPI) incrementan significativamente el riesgo de sufrir neumonitis severa como consecuencia de la radioterapia. En el examen retrospectivo de 175 pacientes con enfermedad en estadios I-III, seguidos durante 15 meses de mediana, los científicos constataron que la FPI multiplica casi por 50 el riesgo. Éste también se manifestó en la comparación de la incidencia de neumonitis severa con pacientes con CPNM que además presentaban enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pero no IPF. Mientras que la incidencia fue similar entre los grupos con o sin EPOC, en el grupo con IPF fue un 60% mayor, independientemente del estadio del CPNM.
Dae Sik Yang, científico de la Universidad de Corea y co-director del estudio, afirma que la neumonitis por radiación es una reacción inflamatoria que tiene lugar en los pulmones, en respuesta a la radiación a órganos torácicos. Aunque suele desarrollarse a los 3 o 4 meses de la finalización de la radioterapia, su aparición puede retrasarse varios meses, causando en cualquier caso la formación del tejido de cicatrización característico de la fibrosis. En algunos casos la propia neumonitis tiene impacto sobre la mortalidad de los pacientes, asegura Yang. Sin embargo, algunos de ellos ya presentan una IPF subyacente, antes del inicio de la radioterapia, lo que resulta en una mayor tasa de incidencia de neumonitis y un deterioro más rápido de la condición clínica. Notablemente, el estudio no halló diferencias significativas entre sexos, histología del tumor, presencia de tabaquismo o resultados del test de función pulmonar durante la fase de estadiaje.
