Virus respiratorio sincitial (VRS), COVID-19 y gripe son, desde la aparición del segundo en 2020, la triada más común de infecciones respiratorias estacionales. Sobre los aspectos a tener en cuenta de cara a esta temporada, el 44º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha acogido una ...
Virus respiratorio sincitial (VRS), COVID-19 y gripe son, desde la aparición del segundo en 2020, la triada más común de infecciones respiratorias estacionales. Sobre los aspectos a tener en cuenta de cara a esta temporada, el 44º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha acogido una sesión en la que dos expertos han arrojado luz sobre distintos aspectos relacionados con VRS y coronavirus en la práctica clínica.
La actividad, promovida por el Grupo de Enfermedades Infecciosas de la SEMI, ha estado moderada por Antonio Lalueza Blanco, del Servicio de Medicina Interna del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
En primer lugar, el doctor Jesús Pedro Recio Iglesias, del Servicio de Medicina Interna del Hospital General de Requena (Valencia), ha puesto cara al VRS, un virus que solo tiene como único reservorio al ser humano y produce cambios en las proteínas F (de prefusión a postfusión) y G. Una vez infectada la persona, algo muy habitual ya que es una enfermedad que circula con mucha velocidad (cada enfermo puede contagiar a tres personas de su entorno), es habitual que los anticuerpos disminuyan de manera vertiginosa.
Las principales poblaciones de riesgo ante esta infección son bebés (al menos la mitad de los recién nacidos se infectan de VRS) y los mayores de 60 años, cuyo pronóstico se agrava por las comorbilidades asociadas o las enfermedades crónicas que puedan presentar. Si bien es verdad que en adultos sanos este no suele tener ninguna complicación debido a la madurez del sistema inmunitario.
De igual manera, son especialmente vulnerables al VRS aquellos pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o eventos cardiovasculares (ECV) de cualquier tipo, en especial la insuficiencia cardiaca propia de las edades avanzadas. La mortalidad en estos casos puede llegar a ser alta si no se detecta a tiempo la enfermedad. Algo que es más fácil de evitar hoy día por la aparición de las pruebas rápidas.
El periodo de mayor actividad de esta infección respiratoria se da entre las semanas 46 y 52, es decir, entre mediados de octubre y diciembre.
No obstante, y tras la conocida como triple epidemia del pasado invierno (la conjunción de un alto número de casos de COVID, gripe y VRS), para este año han aparecido nuevas vacunas que podrían frenar esa tendencia. Las opciones desarrolladas y aprobadas ya por las autoridades pasan por dos tipos de vacunas incluidas en el calendario: una para recién nacidos y otra para mayores de 60 años (con especial prioridad para los ancianos de las residencias). Estas además permiten su combinación con la vacuna de la gripe (con COVID de momento no hay suficiente evidencia).
COVID-19
Por su parte, Elena Muñez Rubio, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), ha centrado su exposición en cómo mejorar el abordaje y tratamiento de los pacientes contagiados por coronavirus.
A través de una serie de casos clínicos acontecidos en su centro, ha argumentado por qué hay que tener especial cuidado a la hora de administrar corticoides (conocido es el uso de la dexametasona) a determinados perfiles de pacientes. En algunos casos, tan contraproducente que puede aumentar la mortalidad.
En base a esas experiencias (influye también el historial clínico previo y no necesariamente el reciente), ha recomendado priorizar el antiviral a los corticoides, ya que si se hace al contrario se le pone "la alfombra roja al virus" antes de tratarlo.
Asimismo, ha aconsejado guardar un alto nivel de sospecha en pacientes que aparenten no tener COVID. Esta es la razón por la que habrá que someterlos a diversas pruebas diagnósticas antes de tomar una decisión sobre el tratamiento a administrar.