La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un preocupante desafío que cada año se cobra la vida de 700.000 personas en todo el mundo y que, en caso de no adoptar medidas urgentes, causará hasta 10 millones de fallecidos para el año 2050. Son datos manejados con motivo de la celebración de la Semana Mundial de Concienciación frente a la resistencia a los antibióticos, conmemoración que, desde la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), se ha querido aprovechar para recordar que desde este sector biotecnológico, a la que pertenecen más de 300 entidades entre públicas y privadas, se pretende aportar soluciones transversales a esta crisis global desde la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades infecciosas.

Para dar muestra de ello, AseBio ha organizado un evento este martes en Madrid en el que su director general, Ion Arocena, destacó el trabajo que se está llevando a cabo para ofrecer soluciones que puedan hacer frente a esta `pandemia silenciosa´. Precisamente, agregó, "para poner en valor las capacidades innovadoras de las empresas de este ámbito, se ha creado el `mapa de capacidades frente a la resistencia a los antibióticos, elaborado por el Grupo de Trabajo de Resistencia a los Antibióticos de AseBio", en funcionamiento desde hace cerca de un año e integrado por 43 socios de dicha entidad,

La coordinadora de dicho Grupo, Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD España, fue la encargada de presentar los principales datos incluidos en este mapa, entre los que cabe destacar en Europa la mortalidad por esta causa alcanza a unas 35.000 personas anualmente, mientras en España la cifra ronda las 3.000, mientras, a nivel mundial, la cifra se eleva a 1.270.000 fallecimientos. "Las cifras venideras no son nada halagüeñas, ya que, entre 2040 y 2050, si se sigue esta tónica se podría hablar de 10 millones de muertes por las resistencias antimicrobianas, cifras similares a las que provoca el cáncer a nivel mundial", subrayó Nadal.

En Europa un 30% de las personas que van a un hospital acaban recibiendo antibióticos, mientras en España este porcentaje se eleva hasta el 46%. Porcentajes que, según los datos difundidos por AseBio, se incrementan en el caso de la Atención Primaria, donde a un tercio de las personas que acuden a las consultas se les prescribe un antibiótico, es decir, que un 90% del consumo de antibióticos parten del primer nivel asistencial.

A ello se suma que al 50% de los antibióticos se les da un uso inadecuado en humanos, "es decir, que el fármaco que se prescribe puede no ser el mejor para el episodio de infección que presente el paciente, lo que se complica si no se siguen adecuadamente las pautas indicadas por el facultativo".

Por otro lado, y a juicio de Nadal, "hay cierta sequía respecto a la aportación de nuevas soluciones y mecanismos de acción frente a este problema que va acrecentándose no solo con bacterias multirresistentes sino ya algunas calificadas como `panresistentes´, es decir, resistentes a todo tipo de antimicrobiano". Así, se estima que, actualmente, hay unos 43 antibióticos en desarrollo, "aunque muchos de ellos se encuentran en frases muy tempranas y probablemente no lleguen no lleguen a ver la luz", según señaló la representante de MSD.

No obstante, tal como destacó, el 30% de la producción mundial en antimicrobianos y antibióticos es española "un porcentaje muy alto", resaltó. Además, un 25% de las publicaciones se encuentran dentro del 10% de las publicaciones más citadas "y esto tiene un mérito altísimo", según Nadal. "Al respecto, la asociación trabaja fuerte para que todo este desarrollo científico y todo este conocimiento llegue a transformarse en soluciones útiles".

Así, según los datos incluidos en el mapa entre el total de organizaciones que trabajan en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, dentro de AseBio, tres realizan actividades formativas, 11 estudian mecanismos de resistencia, tres están desarrollando probióticos, 23 trabajan en la búsqueda de nuevos antimicrobianos, ocho trabajan en el desarrollo de vacunas y 20 socios centran sus actividades en el desarrollo de nuevos sistemas diagnósticos para la identificación temprana de infecciones bacterianas.

Innovación biotecnológicaEn el evento se contó, además, con la participación de cuatro expertos cuya actividad está reportando investigación e innovación dentro del ámbito de la biotecnología enfocada a la resistencia antimicrobiana, quienes expusieron su visión, retos y futuros en este terreno, coincidiendo todos en la necesidad de una mayor inversión económica en este ámbito.

Así, el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Daniel López Serrano, experto en biotecnología microbiana, explicó su actividad, centrada en los microdominios funcionales de membrana (FMM) en bacterias y su implicación en procesos celulares relacionados con la virulencia de los patógenos y la resistencia a los antibióticos.

Como expuso, al respecto, López Serrano, "nuestros trabajos utilizan como modelo de estudio la bacteria methicilin-resistant Staphylococcus aureus MRSA, un patógeno humano resistente a múltiples antibióticos, que genera infecciones muy frecuentes altamente difíciles de tratar. Estas investigaciones han demostrado que los FMM reclutan muchas proteínas implicadas en la virulencia y resistencia a antibióticos. Hemos desarrollado una batería de compuestos que perturban la organización de los FMM y con ello, inhabilitan las proteínas de resistencia los antibióticos", indicó. "Estos compuestos -agregó- resensitizan bacterias resistentes a antibióticos convencionales, permitiendo eliminar infecciones hasta ahora imposibles de eliminar, cuando son administrados en combinación con los antibióticos clásicos. Con esta estrategia, se combaten infecciones resistentes a los antibióticos y se hace reciclando antibióticos convencionales que de otra manera estarían desahuciados debido a la alta incidencia de resistencia en bacterias".

Por su parte, Juan Basterra, CEO de Mikrobiomik, informó sobre MBK-01, el primer medicamento biológico basado en microbiota intestinal que ha finalizado la fase III para el tratamiento de la infección intestinal por Clostridioides difficile. "MBK-01 se trata del primer `antibiótico, no antibiótico´ con un efecto similar, pero basado en el reseteo de una microbiota enferma, disbiótica, por una microbiota sana de un donante validado. El SoC (Standard Of Care) en la infección por Clostridioides difficile son los antibióticos y MBK-01 ha sido calificado por la EMA como una nueva sustancia activa, posicionándose como una alternativa antibiótica no antibiótica, en una enfermedad en la que el 25% de los pacientes vuelven a presentar la infección, es decir, recurren, por ineficacia antibiótica", según explicó.

La directora de Innovación de Ingulados Research, Rosario Cerrato, instó a un esfuerzo en I+D+ i para la caracterización de nuevas moléculas con actividad antimicrobiana frente a estos patógenos multirresistentes que afectan tanto al hombre como a los animales. A su juicio, "el medio ambiente puede ser reservorio de estos patógenos, y a la vez fuente de nuevas soluciones, por lo que el enfoque One Health se convierte en una estrategia necesaria para abordar la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos".

Otro de los participantes, Juan José Infante, CEO de Vaxdyn, consideró que "la protección de los más vulnerables con vacunas preventivas evitaría más de 1,2 millones de muertes por bacterias resistentes a antibióticos. Además, rescatarían 37 millones de días de incapacidad de las personas afectadas, cada año". Como indicó al respecto, "Necesitamos comenzar a proteger a los bebés y a las personas de la tercera edad con enfermedades crónicas, que son los que más sufren esta crisis".