Detección temprana del cáncer de pulmón a través de los hongos intestinales
Un algoritmo que analiza la biodiversidad de la microbiota fúngica ofrece potencial en el diagnóstico no invasivo de las fases más precoces de la enfermedad.
Científicos de diversos centros chinos han desarrollado un método de inteligencia artificial con el que es posible detectar el adenocarcinoma pulmonar (ACP) mediante el análisis de abundancia de hongos fecales, con una fiabilidad que ronda el 90%. En el análisis de casi 300 muestras, los investigadores constataron que los pacientes ...
Científicos de diversos centros chinos han desarrollado un método de inteligencia artificial con el que es posible detectar el adenocarcinoma pulmonar (ACP) mediante el análisis de abundancia de hongos fecales, con una fiabilidad que ronda el 90%. En el análisis de casi 300 muestras, los investigadores constataron que los pacientes se distinguen de los individuos sanos por una reducción en la abundancia de ascomicetos y un incremento de la de basidiomicetos. A nivel de género, los pacientes también se diferenciaron por una disminución de Candida y un concomitante incremento de Saccharomyces, Aspergillus y Apiotrichum. Leilei Shen, científica del Centro Médico de Hainan y co-autora del estudio, afirma que éste es el primero en caracterizar la microbiota fúngica en un gran número de pacientes con ACP en estadio temprano. A pesar de los avances en el diagnóstico del ACP, en más de la mitad de los pacientes la enfermedad es detectada cuando ya se encuentra en fase III/IV, sin que hasta ahora existan biomarcadores fiables de detección precoz, asegura la investigadora.
Shen prosigue indicando que el vínculo entre microbiota intestinal e inmunidad pulmonar ya había sido reportado en múltiples estudios previos, que establecieron una relación entre la disbiosis y patologías respiratorias, tales como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Aunque los hongos intestinales son minoritarios con respecto de las bacterias, su papel en la homeostasis de este órgano y en la regulación del sistema inmunitario ha generado interés en los últimos años, debido principalmente al desarrollo de metodologías bioinformáticas que facilitan el análisis de estos microorganismos. Al igual que las bacterias, la población de hongos intestinales experimentan cambios a lo largo de la vida del individuo, en respuesta a múltiples factores, incluyendo la dieta. Sin embrago, la predicción del algoritmo ahora desarrollado se mantuvo consistente en cohortes de validación con hábitos alimentarios distintos, lo que podría facilitar su implementación clínica en diversas áreas geográficas.
