El `nudge´ es un concepto que está cogiendo fuerza en la Medicina actual, aludiendo a ciertas intervenciones (a base de `empujoncitos´) que cambian la forma en la que se presentan las situaciones e influyen en las elecciones que hacen las personas. Un buen ejemplo se encuentra en las vacunas, como se ha puesto de relieve en el marco del XVI Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos, que está celebrándose en la Fundación Ortega-Marañón de Madrid.

"Con el nudge se intenta empujar a la población a tomar una decisión y que ésta sea lo menos razonada posible, pero el corazón mismo de la ética es hacer juicios razonados", indica Maite Cruz Piqueras, que es profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública, que en su intervención ha ahondado en esta problemática en base al ejemplo de la vacunación.

Vacunas y pandemia, desde la ética

La vacunación pasa por ser una de las medidas que más han influido en evitar la transmisión de enfermedades infecciosas y, por tanto, en disminuir la mortalidad. Si bien en nuestro país las tasas y coberturas de vacunación son muy altas, se están produciendo fenómenos (algunos de ellos influidos por la introducción de políticas de vacunación frente a la COVID-19) que han tenido como consecuencia el aumento en la desconfianza en las instituciones científicas, políticas y sanitarias. Todo ello unido a que, ya en el 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba la reticencia a la vacunación como una de las 10 amenazas de la salud pública mundial.

En este contexto, durante la pandemia de COVID-19 se desplegaron por el mundo diferentes iniciativas, a modo de `nudges´ y de incentivos para provocar en algunos ciudadanos la adopción de una medida de salud, como ofrecer menús gratuitos a base de hamburguesas por vacunarse frente a este virus "Fue una excepción, y esto es importante tenerlo en cuenta", subraya Maite Cruz; y es que, en circunstancias normales y con coberturas aceptables de vacunación, "antes que dar una hamburguesa, se pueden y deben introducir otras medidas encaminadas a que las personas de forma autónoma tomen decisiones razonadas y argumentadas. Esto puede no solo invitar a establecer un diálogo, sino también evitar comer algo que es, además, poco saludable, como es una hamburguesa con patatas fritas y bebida azucarada", afirma la profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Los factores que intervienen en la decisión de vacnar o no son muy diversos y están determinados por múltiples factores. Cualquier acción de salud pública dirigida a disminuir la reticencia, incluida la utilización de `nudges´, debe tener en cuenta tanto factores de carácter más sociopolítico como los que se derivan de la ética de la salud pública. Al fin y al cabo, señala Maite Cruz, "políticas como la vacunación afectan a toda la comunidad y, en mayor o menor medida, pueden socavar la autonomía o independencia de las personas a tomar decisiones". Desde esta perspectiva, en su opinión, "cualquier medida que utilice estos `empujones´ para aumentar la vacunación deberá estar muy justificada y deberá cumplir estrictamente una serie de requisitos mínimos".

La Bioética en el tercer milenio

El Seminario concluye con una conferencia sobre la Bioética en el tercer milenio, por parte de Carlos Viesca, profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la UNAM (México), quien defiende que "esta disciplina es fundamental para crear conciencia de que es lo correcto, no en términos de moral social sino de valores y virtudes".

Como consejo práctico, este reputado experto recomienda que "todos y cada uno de nosotros debemos asumir nuestra responsabilidad como agentes morales que somos y reflexionar continuamente sobre lo que es conveniente en términos de moralidad". En el caso particular de los médicos, recuerda que "no deben perder nunca de vista que lo que hacen afecta, para bien o para mal, a una o varias personas, y que son ellos y no las enfermedades los receptores últimos de nuestras acciones".

En este contexto, el Prof. Viescas alaba la trayectoria de este Seminario, que "representa un esfuerzo fundamental por defender la dimensión humana de la atención médica". Tal y como añade, "ante la tecnificación desbordada, este encuentro supone una acción seria y de gran envergadura por mantener que la Medicina debe ir más allá del manejo de la enfermedad, y siempre teniendo en cuenta al ser humano enfermo".

1 exposición y 2 libros

Y, como es habitual, también en este foro se presentan libros relacionados, directa o indirectamente, con la Bioética.

Son dos libros de la editorial Almuzara."Médicos-Filósofos en la historia. De Hipócrates a Sigmund Freud" es un libro de Benjamín Herreros, director científico del Seminario: "es un libro ameno y divulgativo, en el que se narra la vida y la obra de los médicos que, al mismo tiempo, han sido filósofos", según lo define su autor. El otro libro es "El arte de filosofar", de Javier Sádaba; con tono sardónico, contestatario y reivindicador, se repasan temas de actualidad, muchos próximos a la Boética.

En esta ocasión, a propósito de los 10 años del Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés, se aborda la ética también desde el arte. Las artistas Isabel Aguilera y Manuela Ferrer han pintado diez cuadros que representan los valores que desde el Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés se han considerado más importantes en Bioética: libertad, responsabilidad, equidad, compasión, comunidad, innovación, profesionalidad, salud, cuidado y calidad de vida. "Son valores esenciales para una buena Medicina, para fundamentar la toma de decisiones éticas; y desde el arte también se puede ayudar a sensibilizar acerca de estos valores", afirma Benjamín Herreros. En este Seminario se pueden ver estos cuadros, y disfrutar de la explicación de las autoras y de la contemplación musicalizada de estas obras.