"En los últimos 20 años, los hematólogos han logrado triplicar la vida media de los enfermos con gammapatías monoclonales. Se puede sobrevivir a una gammapatía monoclonal", asegura el Dr. Martínez López, coordinador del Grupo de Gammapatías Monoclonales (GM-GM) de la Asociación Madrileña de hematología y Hemoterapia (AMHH) y jefe del ...
"En los últimos 20 años, los hematólogos han logrado triplicar la vida media de los enfermos con gammapatías monoclonales. Se puede sobrevivir a una gammapatía monoclonal", asegura el Dr. Martínez López, coordinador del Grupo de Gammapatías Monoclonales (GM-GM) de la Asociación Madrileña de hematología y Hemoterapia (AMHH) y jefe del Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre, aunque reconoce que los hematólogos echan en falta tratamientos más eficaces, menos tóxicos y no tan prolongados para poder curar a los afectados por patologías malignas a quienes no es posible cronificar la enfermedad en la mayoría de los casos. Estas son algunas de las afirmaciones que se han compartido en el marco de la XIV Reunión Científica del Grupo GM-GM de la AMHH.
El mieloma múltiple (MM) es la gammapatía monoclonal maligna más conocida a nivel población, es el segundo cáncer de la sangre más frecuente y su incidencia es de siete por cada 100.000 habitantes/año, pero hay otras: "La más frecuente es la gammapatía monoclonal de significado incierto que corresponde al 1% de la población mayor de 60 años y el 10% en mayores de 80 años", manifiesta el Dr. Joaquín Martínez López. En la actualidad, estas patologías no se pueden prevenir y sus principales síntomas son anemia, dolor óseo, fallo renal y aumento del riesgo de infecciones graves.
Las gammapatías monoclonales son un grupo de enfermedades muy heterogéneo que se caracteriza por la proliferación de células plasmáticas o linfocitos maduros que producen una inmonoglobulina clonal en exceso, son más frecuentes en el hombre que en la mujer y "no siempre derivan en procesos malignos", asegura el doctor.
En opinión del especialista, la evolución del diagnóstico hematológico se caracteriza por un mayor número de pruebas debido al envejecimiento de la población y el aporte de la tecnología sanitaria en la mejora de las técnicas diagnósticas. "La evolución de los tratamientos en los últimos 20 años ha sido impresionante, 18 nuevos fármacos han sido aprobados desde el año 2000 y se ha triplicado, en algunos casos, la vida media de estos pacientes", asegura.
En la actualidad, el tratamiento estándar engloba el uso de anticuerpos monoclonales anti-CD38, lenalidomida, inhibidores del proteosoma y corticoides y en los jóvenes el trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos. Las terapias CAR-T o la inmunoterapia en el tratamiento de estos pacientes, "es clave en todas las fases de la enfermedad y va a ser el tratamiento clave para el mieloma", manifiesta.
La participación en ensayos clínicos supone otra alternativa en el tratamiento de estas patologías y la Comunidad Autónoma de Madrid tiene abiertos múltiples en distintos hospitales. La región es referente mundial en su diagnóstico y tratamiento. En la actualidad, la AMHH trabaja para poder introducir los anticuerpos monoclonales biespecificos y CART en primera línea, además de disponer de tratamientos finitos, aunque el mayor reto al que se enfrentan los hematólogos en su tratamiento continúa siendo la mortalidad y el diagnóstico precoz.
Abordaje del paciente con MM al final de la vida y Manejo del Mieloma de Alto Riesgo
Los hematólogos congregados en esta XIV Reunión Científica del Grupo Madrid de Gammapatías Monoclonales (GM-GM) de la AMHH también han compartido conocimiento sobre el abordaje del paciente con MM al final de la vida, "el MM se cura" - ha manifestado el Dr. Fernando Escalante, hematólogo en el Hospital de León - "pero si no se cura, el profesional debe acompañar al enfermo en su etapa final, una etapa en la que el médico debe sobresalir por su profesionalidad y ética". En esta etapa del paciente, los profesionales han destacado que el método científico por sí solo no es suficiente pues se debe incluir la dignidad de la persona e incluir los cuidados paliativos, "para aliviar el sufrimiento físico, además del dolor emocional. psicológico, espiritual y social, para proporcionar la mejor calidad de vida al paciente, ya que tratamos con personas, no con enfermedades", ha asegurado el Dr. Escalante.
Por su parte la Dra. María Infante, hematóloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid ha manifestado que los pacientes de alto y ultra riesgo no suelen incluirse en los ensayos clínicos, "aproximadamente el 15% de los pacientes de alto riesgo no se incluyen en estos estudios".
En el transcurso de este encuentro, los hematólogos madrileños han propuesto la realización de dos nuevos estudios: uno retrospectivo con foco en la Gammatía monoclonal de significado renal al no existir una recomendación única en cuanto a su tratamiento, para mantenerlo activo y actualizado; y un segundo estudio para profundizar en el tratamiento del MM en la Comunidad de Madrid. En concreto se propone la puesta en marcha de un estudio sobre el triple refractario en vida real para comprobar si las opciones terapéuticas existentes son eficaces y rescatan pacientes.