El aire no filtrado relacionado con el tráfico se asocia a un aumento de la presión arterial
La inhalación de contaminación atmosférica relacionada con el tráfico mientras se viajaba en un coche con aire no filtrado se asociaba a un aumento de 4,5 mm Hg de la presión arterial.
Un ensayo cruzado aleatorizado ha descubierto que la inhalación de contaminación atmosférica relacionada con el tráfico mientras se viajaba en un coche con aire no filtrado se asociaba a un aumento de 4,5 mm Hg de la presión arterial. Este cambio en la presión arterial se produjo rápidamente, alcanzó su ...
Un ensayo cruzado aleatorizado ha descubierto que la inhalación de contaminación atmosférica relacionada con el tráfico mientras se viajaba en un coche con aire no filtrado se asociaba a un aumento de 4,5 mm Hg de la presión arterial. Este cambio en la presión arterial se produjo rápidamente, alcanzó su punto máximo a los 60 minutos de la exposición y persistió durante 24 horas, según publican los investigadores en la revista ´Annals of Internal Medicine´.
La exposición a la contaminación del aire relacionada con el tráfico (TRAP) se reconoce como un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y otros efectos sobre la salud. Los tiempos de desplazamiento al trabajo en Estados Unidos son más largos, con una media de 27 minutos en 2019. La exposición a TRAP se ha asociado con un mayor riesgo cardiovascular en estudios observacionales. TRAP puede incluir partículas ultrafinas; carbono negro; óxidos de nitrógeno; monóxido de carbono (CO); dióxido de carbono (CO2); y otras partículas.
En este estudio de la Universidad de Washington (Estados Unidos), 16 personas de entre 22 y 45 años de edad fueron conducidas a través del tráfico en la ciudad de Seattle durante 3 días entre 2014 y 2016 para determinar, mediante el uso de filtros de partículas o filtros falsos, el efecto de la exposición a contaminantes en carretera sobre la presión arterial.
Durante 2 días, el aire de la carretera se introdujo en el vehículo. Otro día, el vehículo se equipó con un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA). Se controló la presión arterial hasta 24 horas antes, durante y después de la conducción. Los autores descubrieron que, en los participantes con datos completos, los trayectos en vehículos con TRAP sin filtrar provocaban aumentos netos significativos de la presión arterial en comparación con los trayectos con filtración en el vehículo.
Según los autores, estos resultados sugieren no sólo que el TRAP eleva la presión arterial, sino también que los efectos de la contaminación atmosférica sobre la presión arterial pueden reducirse con una filtración eficaz del aire del habitáculo.
