Las imágenes visuales son procesadas por dos vías neuronales principales que extraen estímulos claros y oscuros de las escenas visuales: las vías ON (encendida) y OFF (apagada). Los estímulos luminosos son más brillantes que el fondo, como, por ejemplo, una nube blanca en un cielo gris, mientras que los estímulos ...
Las imágenes visuales son procesadas por dos vías neuronales principales que extraen estímulos claros y oscuros de las escenas visuales: las vías ON (encendida) y OFF (apagada). Los estímulos luminosos son más brillantes que el fondo, como, por ejemplo, una nube blanca en un cielo gris, mientras que los estímulos oscuros lo son más que el fondo, como, por ejemplo, un pájaro negro en un cielo azul. Las dos vías pueden extraer estímulos con diferentes contrastes, pero algunas son más sensibles que otras. En animales carnívoros y roedores, las vías ON son más sensibles a los contrastes bajos que las vías OFF y en las personas, los contrastes bajos también son más abundantes entre los estímulos claros que entre los oscuros.
Mayor sensibilidad
Al respecto, científicos de la Facultad de Optometría de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) (EEUU) han demostrado que las vías ON también son más sensibles que las vías OFF en el ojo humano, pero esta mayor sensibilidad provoca que las vías ON sean vulnerables a la pérdida de nitidez de la imagen en condiciones de poca luz. En consecuencia, dicha mala nitidez de la imagen y la poca luz también son factores de riesgo de la miopía.
Tal como se expone en este trabajo, publicado en ´The Journal of Neuroscience´, a medida que la miopía se incrementa, las vías ON son menos sensibles, más débiles y más lentas. Asimismo, los reflejos pupilares impulsados por las vías ON también se vuelven más débiles y lentos.
Este reciente estudio sugiere que los déficits en los reflejos de las pupilas pueden limitar la protección al aire libre al reducir la cantidad de tiempo que, en el caso de los niños, pasan mirando superficies brillantes como el cielo, que estimulan fuertemente las vías ON. Los déficits de la vía ON en la sensibilidad al contraste también podrían hacer que la población infantil esté menos interesados en mirar objetivos lejanos porque el contraste disminuye con la distancia de visión.
En definitiva, los autores demuestran que las diferencias corticales ON-OFF ya están presentes en la retina humana y que las respuestas retinianas medidas con electrorretinografía se ven más afectadas por las reducciones en el rango de luminancia que las respuestas corticales medidas con electroencefalografía.
Con base en estos resultados, los investigadores llegan a la conclusión de que la miopía está asociada a un déficit en la función de la vía ON que disminuye la capacidad de la retina para procesar el bajo contraste y regular la iluminancia retiniana en ambientes luminosos.