Hay suficiente evidencia cientifica que permite señalar a la obesidad como un importante factor de riesgo de enfermedades metabólicas cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas como la demencia. Se ha sugerido que esta relación se debe a la sensibilidad del hipocampo a los cambios en la dieta, ya que el consumo de una ...
Hay suficiente evidencia cientifica que permite señalar a la obesidad como un importante factor de riesgo de enfermedades metabólicas cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
Se ha sugerido que esta relación se debe a la sensibilidad del hipocampo a los cambios en la dieta, ya que el consumo de una dieta caracterizada por un alto consumo de grasas saturadas, azúcares refinados y una ingesta reducida de fibra, fruta y verdura produce, entre otros efectos, alteraciones en la retención de la memoria.
Al respecto, el ejercicio prolongado puede mejora la memoria y la cognición espacial, reducir el deterioro cognitivo relacionado con la edad y mantener el volumen cerebral.
Sin embargo, hasta ahora no se han podido comprender bien los mecanismos que favorecen esta situación. En este sentido, se ha llevado a cabo un estudio en la Universidad de Monash (Australia) cuyos resultados sugieren que el entrenamiento físico voluntario mejora la memoria a largo plazo en ratones obesos inducidos por una dieta alta en grasas (HFD), aumenta la neurogénesis del hipocampo y la expresión del factor neurotrófico BDNF en el hipocampo. y disminuye la expresión del factor inflamatorio TNF.
Los investigadores demostraron que este tipo de entrenamiento aumentó los niveles de ARNm de Bdnf en el hipocampo de ratones obesos, pero no tuvo ningún efecto significativo sobre los niveles de proteína BDNF en el hipocampo y la sangre.
Ello coincide con informes anteriores de que el aumento en la expresión de BDNF en el hipocampo es transitorio y ocurre sólo dentro de un período de tiempo limitado.
La regulación negativa de la expresión de TNF después del entrenamiento físico sugiere, por tanto, que el ejercicio puede inducir un estímulo inflamatorio leve en el cerebro, lo que contribuye a la mejora de la memoria, en el cas del ratón.