Se espera que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28), que se celebra en Dubai hasta el próximo 12 de diciembre, eleve el perfil político del nexo entre clima y salud e incorpore esta materia en la agenda global sobre el cambio climático. Es, sin duda, un momento decisivo para frenar los efectos del cambio climático sobre la salud de la población mundial. Para ello, se ha convocado a una amplia variedad de actores, incluidos ministros, expertos en la materia, organizaciones de la sociedad civil, representantes de la juventud y empresas, entre otros agentes.

El cambio climático agraba algunas amenazas a la salud existentes y crea nuevos desafíos para la salud pública. En todo el mundo, a partir sólo de algunos indicadores de salud, en las próximas décadas se producirán 250.000 muertes más al año debido a este fenómeno, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas.

"La crisis climática es una crisis de salud, pero durante demasiado tiempo la salud ha sido una nota a pie de página en los debates sobre el clima", señaló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, "La OMS agradece a los Emiratos Árabes Unidos por hacer de la salud una prioridad clave en su presidencia de la COP28", agregó.

Declaración conjunta

Al respecto, uno de los primeros pasos dados en la COP 28 sobre esta problemática ha sido la presentación de la "Declaración sobre el Clima y la Salud´, a la que se han adherido, hasta ahora, 123 países. Con esta acción conjunta se reconoce, por primera vez, la necesidad de que los gobiernos protejan a las comunidades y preparen los sistemas de salud para hacer frente a los impactos en la salud relacionados con el clima, como las enfermedades extremas. calor, contaminación del aire y enfermedades infecciosas.

La Declaración cubre una variedad de áreas de acción en el nexo entre el clima y la salud, incluida la construcción de sistemas de salud más resilientes al clima, el fortalecimiento de la colaboración intersectorial para reducir las emisiones y maximizar los beneficios para la salud de la acción climática, y el aumento de la financiación para soluciones climáticas y de salud.

Los países firmantes también se han comprometido a incorporar objetivos de salud en sus planes climáticos nacionales y mejorar la colaboración internacional para abordar los riesgos para la salud del cambio climático, incluso en futuras COP.

La presidencia de la COP28 reconoce que reducir los impactos del cambio climático en la salud requerirá acciones de toda la sociedad, algunas de ellas inmediatas y a gran escala para descarbonizar los sistemas energéticos para reducir las emisiones en al menos un 43% durante los próximos siete años.

Este nuevo paso se se produce cuando las muertes anuales por aire contaminado alcanzan a casi 9 millones y cuando 189 millones de personas están expuestas a fenómenos climáticos extremos cada año.

Día de la Salud de la COP28

Este domingo, en el marco de la COP 28 también se celebró el "Día de la Salud", centrado en: una base de evidencia y vías de impacto claras entre el cambio climático y la salud humana; promoción de "argumentos de salud para la acción climática" y beneficios colaterales de la mitigación para la salud; identificación de necesidades, barreras y mejores prácticas para fortalecer la resiliencia climática de los sistemas de salud; y ampliación de medidas de adaptación para abordar los impactos del cambio climático en la salud humana (incluso a través de One Health), además de otras relativas al nexo entre salud y socorro, recuperación y paz.

Se espera que a lo largo de estos días se reúnan en torno a la COP28 más de 70.000 participantes, incluidos jefes de estado, funcionarios gubernamentales, líderes de la industria internacional, representantes del sector privado, académicos, expertos, jóvenes, y actores no estatales.

Según lo dispuesto por el Acuerdo Climático de París, la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) presente el primer Balance Global relativo a una evaluación integral del progreso hacia los objetivos climáticos.