Aprovechar las experiencias de la fase de emergencia de la pandemia COVID-19 para reforzar la preparación de la Red Europea de Regulación de Medicamentos (REM) ante las crisis y su capacidad para responder rápidamente si la UE tuviera que enfrentarse a otra pandemia o crisis sanitaria de esta magnitud ha sido ...
Aprovechar las experiencias de la fase de emergencia de la pandemia COVID-19 para
reforzar la preparación de la Red Europea de Regulación de Medicamentos (REM) ante las crisis y su capacidad para responder rápidamente si la UE tuviera que enfrentarse a otra pandemia o crisis sanitaria de esta magnitud ha sido el objetivo de un informe recién difundido por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la HMA, la red de jefes de Agencias de Medicamentos.
Esta revisión destaca algunos de los desafíos sin precedentes relacionados con la COVID-19 que tuvieron que abordarse, las actividades y áreas que permitieron la respuesta eficaz a la emergencia de la COVID-19. Asimismo, proporciona recomendaciones sobre qué mejoras son necesarias.
El informe sugiere qué se puede hacer más en términos de capacidad para realizar grandes estudios clínicos de manera rápida. En términos de datos del mundo real, es necesario recopilar múltiples fuentes de datos que puedan generar evidencia útil para las evaluaciones regulatorias.
Asimismo, reconoce la necesidad de contar con un grupo más amplio de expertos que puedan participar para realizar evaluaciones científicas (como revisiones aceleradas de medicamentos prometedores) cuando surgen situaciones de crisis.
Inversión y colaboración
Por otra parte, se necesitan esfuerzos para invertir y colaborar con otras autoridades de salud pública en el establecimiento de un sistema de respuesta adecuado a este tipo de crisis sanitarias.
Muchas de estas deficiencias ya se están estudiando y abordando como parte de las iniciativas en curso en el marco de colaboración entre la EMA y la HMA. Dichas entidades continúan trabajando estrechamente en áreas como recursos, mejoras de procesos y comunicación. Además, según señalan, la revisión en curso de la legislación farmacéutica de la UE también proporcionará un vehículo para introducir otros cambios en el conjunto de herramientas regulatorias de la UE.
Por otra parte, consideran necesario disponer de suficientes recursos de reserva a los que se pueda recurrir en situaciones de crisis, como una pandemia. Asimismo, se remarca la priorización de aquellos medicamentos más prometedores para los que se reservará este apoyo adicional.
Para mejorar la eficiencia, se reconoce que la EMA y la HMA tienen que seguir simplificando y racionalizando los procesos reguladores y de comunicación, manteniendo al mismo tiempo sus rigurosas normas de calidad.