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Un método de vacunación por ultrasonidos podría sustituir a las agujas con mejor respuesta inmunitaria

Se está investigando un nuevo método de vacunación por ultrasonidos que podría sustituir a las agujas consiguiendo además una mejor respuesta inmunitaria.

05/12/2023

Investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) trabajan en un nuevo método de vacunación por ultrasonidos, aun en estudio, que podría sustituir a las agujas consiguiendo además una mejor respuesta inmunitaria, según publican en la revista ´Frontiers in Conservation Science´. Darcy Dunn-Lawless, estudiante de doctorado del Instituto de Ingeniería Biomédica ...

Investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) trabajan en un nuevo método de vacunación por ultrasonidos, aun en estudio, que podría sustituir a las agujas consiguiendo además una mejor respuesta inmunitaria, según publican en la revista ´Frontiers in Conservation Science´.

Darcy Dunn-Lawless, estudiante de doctorado del Instituto de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Oxford, está investigando el potencial de esta administración de vacunas indolora y sin agujas mediante ultrasonidos, que también ha presentado en la conferencia dedicada a la ciencia y la ingeniería del sonido Acoustics 2023 Sydney.

"Nuestro método se basa en un efecto acústico llamado ´cavitación´, que consiste en la formación y estallido de burbujas en respuesta a una onda sonora --explica Dunn-Lawless--. Nuestro objetivo es aprovechar las explosiones concentradas de energía mecánica producidas por el colapso de estas burbujas de tres formas principales".

"En primer lugar, para despejar los pasajes a través de la capa externa de células muertas de la piel y permitir el paso de las moléculas de la vacuna --prosigue--. En segundo lugar, para actuar como una bomba que impulsa las moléculas del fármaco hacia estos pasajes. Por último, para abrir las membranas que rodean a las propias células, ya que algunos tipos de vacuna deben introducirse en el interior de una célula para funcionar".

Aunque las pruebas iniciales in vivo revelaron que se administraban 700 veces menos moléculas de vacuna con el método de cavitación que con la inyección convencional, el método de cavitación produjo una mayor respuesta inmunitaria. Según la teoría de los investigadores, esto podría deberse a la piel, rica en inmunidad, a la que se dirige la administración ultrasónica, en contraste con los músculos que reciben la inyección. El resultado es una vacuna más eficiente que podría ayudar a reducir costes y aumentar la eficacia con poco riesgo de efectos secundarios.

"En mi opinión, el principal efecto secundario potencial es universal a todas las técnicas físicas en medicina: Si se aplica demasiada energía al cuerpo, se pueden dañar los tejidos --afirma Dunn-Lawless--. La exposición a una cavitación excesiva puede causar daños mecánicos en células y estructuras. Sin embargo, hay pruebas fehacientes de que estos daños pueden evitarse limitando la exposición, por lo que una parte clave de mi investigación es tratar de identificar plenamente dónde se encuentra este umbral de seguridad para la administración de vacunas".

Dunn-Lawless forma parte de un equipo más amplio bajo la supervisión del doctor Mike Gray, el catedrático Bob Carlisle y el profesor Constantin Coussios, dentro del Laboratorio de Ultrasonidos Biomédicos, Bioterapia y Biofármacos (BUBBL) de Oxford. Su método de cavitación puede ser especialmente útil para las vacunas de ADN, que actualmente son difíciles de administrar. Si la cavitación ayuda a abrir las membranas que bloquean el acceso terapéutico al núcleo celular, podrán aprovecharse mejor las demás ventajas de las vacunas de ADN, como la respuesta inmunitaria selectiva, el bajo riesgo de infección y la estabilidad en almacenamiento.

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