Un nuevo estudio publicado en ´Menopause´, la revista de la Sociedad de Menopausia, sugiere que una vida reproductiva más corta, que viene determinada por la edad de la mujer en la menarquia y la menopausia, puede conducir a una disminución de la masa muscular y la fuerza definida por la ...
Un nuevo estudio publicado en ´Menopause´, la revista de la Sociedad de Menopausia, sugiere que una vida reproductiva más corta, que viene determinada por la edad de la mujer en la menarquia y la menopausia, puede conducir a una disminución de la masa muscular y la fuerza definida por la capacidad de agarre de la mano.
Además, otros estudios ya habían asociado este fenómeno a una serie de efectos adversos para la salud, como las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad.
Tal y como recuerdan los investigadores, la sarcopenia se describe como una disminución de la masa y la función del músculo esquelético y forma parte del proceso de envejecimiento. Se prevé que, en 2045, aproximadamente el 72,4 por ciento de las personas mayores de 65 años padecerán sarcopenia en todo el mundo. Es preocupante porque puede provocar una reducción de la capacidad física, una disminución de la calidad de vida y de la capacidad cardiorrespiratoria, así como un aumento de las enfermedades metabólicas, las caídas, la discapacidad y la mortalidad.
Se sabe que tanto la menarquia como la menopausia afectan al proceso de envejecimiento femenino. Un estudio anterior reveló que las mujeres posmenopáusicas experimentaban una pérdida anual de masa muscular del 0,6 por ciento. Una de las formas más comunes de detectar la sarcopenia es comprobar la fuerza de prensión de la mano. Sin embargo, hasta la fecha no se conoce ninguna investigación que se haya centrado en la relación entre la fuerza de prensión de la mano y el periodo reproductivo.
En un estudio reciente en el que participaron más de 2.300 mujeres posmenopáusicas de entre 45 y 75 años, se descubrió que cuanto más prolongado era el periodo reproductivo, menor era el riesgo de tener una fuerza de prensión de la mano baja en términos absolutos. Esta tendencia se mantuvo incluso después de controlar otras variables.
Otros factores que afectaban a la fuerza de prensión de la mano eran los ingresos familiares, el nivel de educación, la duración del periodo de lactancia y el nivel de ingesta de vitamina D y proteínas. Aunque la edad de la menopausia se asoció con una reducción de la fuerza de prensión de la mano, no se observó ninguna relación entre la edad de la menarquia y la fuerza de prensión de la mano.
También cabe señalar que, en las mujeres posmenopáusicas, la frecuencia de la sarcopenia varía con la raza y la edad. Por ejemplo, las mujeres asiáticas tienden a experimentar sarcopenia con menos frecuencia.
"Este estudio demostró que un periodo reproductivo más largo y una edad más tardía en la menopausia estaban relacionados con un menor riesgo de baja fuerza de prensión de la mano en mujeres coreanas posmenopáusicas. Este hallazgo puede estar relacionado con los efectos beneficiosos del estrógeno en el músculo esquelético. Se necesitan más estudios longitudinales en diferentes poblaciones para confirmar estos resultados", ha afirmado la doctora Stephanie Faubion, directora médica de The Menopause Society.