Investigadores de diversos centros estadounidenses han determinado que, en pacientes oncológicos con enfermedades autoinmunes preexistentes, el uso de combinaciones de inhibidores de los puntos de control inmunológico (ICIs) presenta una tolerabilidad similar al de la monoterapia. El estudio incluyó 133 pacientes con patologías reumáticas o autoinmunes de la piel u ...
Investigadores de diversos centros estadounidenses han determinado que, en pacientes oncológicos con enfermedades autoinmunes preexistentes, el uso de combinaciones de inhibidores de los puntos de control inmunológico (ICIs) presenta una tolerabilidad similar al de la monoterapia. El estudio incluyó 133 pacientes con patologías reumáticas o autoinmunes de la piel u otros órganos, mayoritariamente con cáncer de pulmón o melanoma, tratados con un agente anti-PD-1 o con combinaciones de ICIs. Aunque durante el periodo de seguimiento, de 15 meses de mediana, los científicos constataron una mayor incidencia de efectos adversos de tipo inmunológico (EAti) en el grupo con terapia de combinación, la incidencia de EAti de carácter grave fue similar a la del grupo en monoterapia. Los científicos tampoco hallaron diferencias significativas en la incidencia acumulativa de exacerbaciones de la autoinmunidad.
Pankti Reid, investigador del Centro Médico de la Universidad de Chicago y director del estudio, afirma que aunque la tasa de interrupción del tratamiento fue mayor en el grupo de combinación, más del 50% de los pacientes de este grupo continuaron la terapia con ICIs, sin que se registraran fatalidades asociadas a la misma. Reid señala que la similitud entre los EAti y los síntomas primarios de las patologías autoinmunes había generado la sospecha de que los ICIs podrían ser más tóxicos en este grupo de pacientes. Esta es la razón por la que han sido generalmente excluidos de los ensayos clínicos, asegura el científico. Varios estudios retrospectivos ya habían demostrado que estos pacientes pueden beneficiarse de la terapia con ICIs, si bien a costa de una mayor incidencia de EAti y exacerbaciones, concluye Reid.