El asma es una de las enfermedades respiratorias más comunes al afectar a casi 300 millones de personas en todo el mundo, de esa cifra, entre el 3 y el 5 por ciento padecen asma grave. Sufren síntomas diarios de dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, junto ...
El asma es una de las enfermedades respiratorias más comunes al afectar a casi 300 millones de personas en todo el mundo, de esa cifra, entre el 3 y el 5 por ciento padecen asma grave. Sufren síntomas diarios de dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, junto con repetidos ataques que requieren hospitalización frecuente.
Al respecto, resultados de un estudio multinacional dirigido desde el King´s College London (Reino Unido) podrían beneficiar a pacientes con asma grave al minimizar o, incluso, eliminar ciertos efectos secundarios, y a menudo graves, de los esteroides inhalados. Entre ellos se incluye la osteoporosis, que aumenta el riesgo de fracturas, diabetes y cataratas.
Los hallazgos del estudio multinacional SHAMAL, publicados en ´The Lancet´, demostraron que el 92 por ciento de los pacientes que usaban una terapia biológica conocida como ´benralizumab´ podían reducir de forma segura la dosis de esteroides inhalados y más del 60 por ciento podían suspender por completo su uso.
El estudio SHAMAL, dirigido por el profesor David Jackson, profesor de medicina respiratoria en King´s y director del Centro de asma grave de Guy´s & St Thomas´ NHS Trust, en colaboración con investigadores de universidades como la Queens University Belfast, la Université Paris-Saclay y el Trinity College Dublin.
Según manifestó el prof. Jackson, al respecto, "los resultados de este estudio muestran por primera vez que los daños relacionados con los esteroides se pueden evitar en la mayoría de los pacientes que utilizan terapias biológicas como el benralizumab, que han revolucionado la atención del asma grave de muchas maneras".
En este sentido, los 208 pacientes participantes, pertenecientes a 22 lugares en cuatro países: Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, fueron asignados aleatoriamente a reducir gradualmente su dosis alta de esteroides inhalados en cantidades variables durante 32 semanas, seguido de un período de mantenimiento de 16 semanas. Aproximadamente el 90 por ciento de los pacientes no experimentaron ningún empeoramiento de los síntomas del asma y permanecieron sin exacerbaciones durante las 48 semanas del estudio.
Los investigadores consideran que serían necesarios estudios similares a SHAMAL antes de que se puedan hacer recomendaciones firmes con respecto a la seguridad y eficacia de reducir o eliminar el uso de altas dosis de esteroides con terapias biológicas.