Científicos chinos han llevado a cabo un estudio retrospectivo en el que demuestran que una baja sideremia al inicio de la terapia con agentes anti-PD1 en el cáncer gástrico es factor pronóstico independiente de menor supervivencia, tanto global (SG) como libre de progresión (SLP). Los respectivos valores fueron de 7 ...
Científicos chinos han llevado a cabo un estudio retrospectivo en el que demuestran que una baja sideremia al inicio de la terapia con agentes anti-PD1 en el cáncer gástrico es factor pronóstico independiente de menor supervivencia, tanto global (SG) como libre de progresión (SLP). Los respectivos valores fueron de 7 y 3 meses, en marcado contraste con los pacientes con niveles normales de hierro circulante, en los que la SG y la SLP alcanzaron los 14 y 5 meses, respectivamente. Los investigadores también hallaron una sustancial diferencia en la tasa de control de la enfermedad a los dos meses del inicio de la terapia, que fue más de un 20% mayor en los pacientes con sideremia normal, diferencia que se mantuvo a los 4 meses.
Yu Yang, científico de la Universidad Médica de Anhui y director del estudio afirma que hasta el 78% de los pacientes con cáncer de estómago presentan deficiencia de hierro, debido principalmente al frecuente sangrado y a la mala absorción de este mineral, especialmente en las fases más avanzadas de la enfermedad. Los hallazgos serían consistentes con los de un estudio previo, en el que la anemia por deficiencia de hierro se asoció a una disminución del número de células CD4+ y CD8+. El impacto de la sideremia sobre el sistema inmunitario podría influenciar negativamente el microentorno tumoral, con la consiguiente reducción de la eficacia de la inmunoterapia, asegura Yang. El estudio también halló que el subtipo histológico es factor predictivo de SG, mientras que la presencia de múltiples localizaciones metastásicas lo es de SLP. La capacidad funcional del paciente, según la escala ECOG, fue igualmente predictiva de ambos tipos de supervivencia.