Investigadores de varios centros chinos han identificado 6 polimorfismos genéticos que predicen la ocurrencia de náuseas y vómitos en pacientes oncológicos que reciben cisplatino durante varios días. El estudio ha sido realizado en 190 pacientes tratados con un triple régimen antiemético basado en olanzapina o aprepitant, en combinación con dexametasona ...
Investigadores de varios centros chinos han identificado 6 polimorfismos genéticos que predicen la ocurrencia de náuseas y vómitos en pacientes oncológicos que reciben cisplatino durante varios días. El estudio ha sido realizado en 190 pacientes tratados con un triple régimen antiemético basado en olanzapina o aprepitant, en combinación con dexametasona y un antagonista del receptor 5-HT3 de la serotonina. En el grupo con olanzapina, dos polimorfismos distintos en el gen HTR3A se asociaron a la protección total durante las primeras 24 horas del inicio de la quimioterapia (fase aguda) y en el periodo comprendido entre las 25 y 120 horas, respectivamente. En contraste, la protección total con olanzapina durante la fase aguda estuvo vinculada a un polimorfismo en el gen MTHFR.
Zewei Zhang, científico de la Universidad Sun Yat-sen y co-director del estudio, afirma que un análisis estadístico ulterior reveló que este último polimorfismo, así como otros dos localizados en los genes HTR3B y HTR3C, resultaron ser factores protectores potencialmente independientes en la fase retardada de la quimioterapia. El investigador prosigue indicando que uno de los polimorfismos identificados en el gen HTR3A se encuentra situado en la región promotora del mismo, por lo que regula los niveles del receptor 3A de la serotonina. El mismo polimorfismo había sido previamente vinculado a mayor frecuencia de náuseas y vómitos durante el embarazo, lo que es consistente con los actuales hallazgos, asegura Zhang. Este tipo de efectos adversos afecta severamente la calidad de vida de los pacientes que reciben cisplatino, asociándose además a malnutrición, daño esofágico y desequilibrio electrolítico, con el correspondiente incremento de los gastos sanitarios. Los actuales hallazgos podrían contribuir a individualizar la terapia antiemética, concluyen los autores.