Investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han descubierto que el patrón de expresión del enzima arginasa-1 (ARG1) en las células mieloides que infiltran los tumores de mama se correlaciona con la histología de alto grado, peor prognosis y supervivencia más corta. En el examen inmunohistoquímico de casi ...
Investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han descubierto que el patrón de expresión del enzima arginasa-1 (ARG1) en las células mieloides que infiltran los tumores de mama se correlaciona con la histología de alto grado, peor prognosis y supervivencia más corta. En el examen inmunohistoquímico de casi 500 muestras de diferentes tipos de cáncer de mama, incluyendo tumores HER2 positivos y negativos, los científicos hallaron que un mayor número de granulocitos polimorfonucleares ARG1+ se asocia a mayores niveles de Ki67 tumoral, reconocido marcador de proliferación. De todos los subtipos histológicos examinados, el no luminal HER2+ fue el que presentó este rasgo con mayor frecuencia.
Miriam Giambelluca, directora del estudio, afirma que en las pacientes con tumores ARG1+ la supervivencia media fue tan sólo un 44% de la observada en las pacientes ARG1 negativas. Utilizando un modelo murino, los investigadores establecieron que la ARG1 se expresa diferencialmente en tumores metastásicos, en los que las células inmunitarias ARG1+ que los infiltran penetran a mayor profundidad en la masa tumoral. Este efecto fue específico, ya que no fue observado en tumores no metastásicos, asegura Giambelluca. Menos del 2% de las células mieloides infiltradas en estos últimos resultaron ser ARG1+, en marcado contraste con los metastásicos, en los que la proporción alcanzó el 60%, señala la investigadora. En estos tumores la actividad enzimática de la ARG1 también fue mayor, lo que se vio también reflejado en los niveles circulantes de ARG1. Aunque estudios previos ya habían reportado la presencia de niveles elevados de ARG1 en ciertos tipos de tumores, el actual demuestra que la expresión de esta enzima se encuentra incrementada específicamente en las células mieloides infiltradas, pero no en las propias células cancerosas.