La satisfacción global de los españoles con el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) se sitúa, en noviembre de 2023, en un 57,5 por ciento, un porcentaje menor que el obtenido en julio (60,1%), pero mayor que el de febrero (52,6%), según la tercera oleada del Barómetro Sanitario 2023, ...
La satisfacción global de los españoles con el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) se sitúa, en noviembre de 2023, en un 57,5 por ciento, un porcentaje menor que el obtenido en julio (60,1%), pero mayor que el de febrero (52,6%), según la tercera oleada del Barómetro Sanitario 2023, realizada por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En esta oleada la satisfacción media se sitúa en 6,24 puntos sobre 10, una cifra menor que la oleada de julio con 6,42 puntos sobre 10, pero mayor que los 6,14 puntos obtenidos en febrero.
Además, el Barómetro, realizado con una muestra de 2.617 personas, revela que el 27,1 por ciento de los encuestados opina que, aunque ´algunas cosas funcionan, el sistema necesita cambios fundamentales´, y un 15 por ciento cree que esos cambios deben ser ´profundos´.
El porcentaje de españoles que piensan que la sanidad española ´necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan´ ha bajado con respecto a la segunda oleada de julio (27,4%) y a la oleada de febrero, donde se obtuvo un porcentaje del 30,9 por ciento. El porcentaje de personas que piensan que el sistema sanitario público ´funciona mal y necesita cambios profundos´ también ha bajado un tres por ciento con respecto a julio (11,8%) y a febrero (11,3%).
Solo el 12 por ciento de los españoles cree que el sistema funciona ´bastante bien´, frente al 13,8 por ciento de julio y el 11,8 por ciento registrados en el barómetro de febrero. Además, el 45,5 por ciento de los encuestados afirma que el sistema ´funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios´, cifra que ha disminuido con respecto al 46,3 obtenido en julio, pero aumentado frente al 40,8 por ciento de febrero.
LAS URGENCIAS Y LOS INGRESOS HOSPITALARIOS, LOS SERVICIOS MEJOR VALORADOS
Las atención en urgencias 061 y 112, con 7,44 puntos sobre 10, y la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,27 puntos, son los servicios mejor valorados. Las urgencias en hospitales públicos han obtenido una puntuación de 6,25 puntos sobre 10 y, en centros de Atención Primaria, de 6,37 puntos.
En Atención Primaria, la valoración es de 6,41 puntos, menos que en la segunda oleada (6,52 puntos), pero más que la primera oleada de febrero, donde obtuvo 6,19 puntos. Con respecto a la atención especializada, la valoración se sitúa en 6,01 puntos (6,17 y 5,95 en la segunda y primera oleada, respectivamente).
Por otro lado, el 88,8 por ciento de los pacientes valora positivamente la atención recibida durante su ingreso, una cifra menor que el 89,8 por ciento obtenido en la segunda oleada y el 90,4 por ciento en la primera. Los aspectos mejor valorados son los cuidados de los diferentes profesionales, concretamente en Enfermería con 8,4 puntos sobre 10 y en Medicina con 8,5 puntos.
Según los datos, el 8,6 por ciento de la población ha estado ingresada en un hospital público en los últimos 12 meses. De este grupo, el 41,2 por ciento lo hizo de manera programada para cirugía o prueba diagnóstica, el 54,7 por ciento por una enfermedad o problema de salud urgente y el 3,7 por ciento por un parto.
El conjunto de servicios de Urgencias ha recibido la valoración positiva del 76 por ciento de las personas que los han utilizado, frente al 75,5 por ciento obtenido en la segunda oleada y el 74,3 por ciento en la primera.
El 39,3 por ciento de la población acudió a un servicio de Urgencias de la sanidad pública en los últimos 12 meses. Las urgencias hospitalarias han atendido al 50,4 por ciento y el 3,7 por ciento han solicitado un servicio de urgencias tipo 061/112.
EL 56% CONOCE LA HISTORIA CLÍNICA ELECTRÓNICA POR INTERNET, PERO SOLO EL 35% LA UTILIZA
En relación con el conocimiento y uso de las tecnologías, más de la mitad de las personas entrevistadas (56,1%) conocen la posibilidad de acceder a su historia clínica electrónica a través de Internet, pero solo ha utilizado esta vía el 35,1 por ciento. Otro 28,5 por ciento la desconoce y un 13,8 por ciento declara que no sabe o no puede utilizar Internet.
Esta cifra es menor que en el segundo barómetro de julio, donde el 57,2 por ciento conocían la posibilidad de acceder a su historia clínica electrónica a través de Internet, pero solo había utilizado esta vía el 34,7 por ciento.
Además, el 46 por ciento de los encuestados desconoce la posibilidad de utilizar la receta electrónica para retirar medicamentos sin llevar la receta en papel fuera de su comunidad autónoma, cifra inferior a la obtenida en el barómetro de julio, donde el 43 por ciento desconocían esta posibilidad y a la obtenida en febrero, donde hasta el 64,3 por ciento no lo conocían.
No obstante, hasta el mes de noviembre, solo un 43,5 por ciento de los encuestados ha hecho uso de esta posibilidad, en julio esta cifra era del 39 por ciento por lo que se percibe un aumento del uso de este método electrónico.
Por último, en esta tercera oleada, el 48,3 por ciento de las personas entrevistadas refiere tener algún certificado electrónico para la realización de trámites con la Administración Pública y el 6,1 por ciento no sabe lo que es.
Respecto a las consultas telefónicas, el 57,7 por ciento de las personas atendidas en Atención Primaria han efectuado alguna consulta telefónica en los últimos 12 meses, en el barómetro de julio esta cifra era del 61,3 por ciento. El 80 por ciento de ellas manifiestan satisfacción con este sistema, siendo alta para un 51,4 por ciento, cifras más altas que las obtenidas en julio con un 75,7 y un 48 por ciento.
No obstante, el 65,5 por ciento de los encuestados considera que ´algunas consultas pueden ser telefónicas y otras deberían ser presenciales´, solo el 1,5 por ciento cree que la ´mayor parte deberían ser telefónicas´ y el 32,2 por ciento cree que ´todas deberían ser presenciales´.
Con respecto al uso de videoconsulta en el centro de Atención Primaria, el 50 por ciento afirma que lo utilizaría, frente al 37,1 por ciento que no lo haría. El 71,3 por ciento cree que las consultas telefónicas y videoconsultas son más comodas para el médico y el 59,2 por ciento asegura que ´entiende igual de bien las indicaciones del médico que en una consulta cara a cara´.