Un equipo investigador ha desarrollado nanocuerpos de triple especificidad que promueven la interacción entre los linfocitos T citotóxicos y las células tumorales. A diferencia de otros enfoques previos similares, el actual se distingue por el bloqueo de la molécula PD-1, cuya interacción con su ligando en las células cancerosas ocasiona ...
Un equipo investigador ha desarrollado nanocuerpos de triple especificidad que promueven la interacción entre los linfocitos T citotóxicos y las células tumorales. A diferencia de otros enfoques previos similares, el actual se distingue por el bloqueo de la molécula PD-1, cuya interacción con su ligando en las células cancerosas ocasiona la inactivación de los linfocitos y la consiguiente inmunosupresión. La inyección intravenosa diaria de los nanocuerpos durante 6 días en ratones portadores de tumores hepáticos o pancreáticos humanos resultó en una reducción del crecimiento tumoral, con la consiguiente prolongación de la supervivencia de los animales.
Xiaoling Lu, científico de la Universidad Médica de Guangxi y co-director del estudio, afirma que resultados similares fueron obtenidos en un modelo de glioblastoma de implantación intracraneal. En todos los modelos examinados la eficacia del tratamiento fue superior a la de los nanocuerpos biespecíficos, asegura Lu. El investigador prosigue indicando que los nanocuerpos contienen únicamente la región de unión del anticuerpo del que derivan, lo que facilita una rápida distribución y profunda penetración en los tejidos. Este aspecto fue confirmado por los científicos en la comparación histológica entre los animales tratados con nanocuerpos o con anticuerpos de la misma especificidad. Experimentos adicionales demostraron que la efectividad observada es reproducible en animales portadores de xenoinjertos procedentes de pacientes con cáncer hepático. Dada la ausencia de toxicidad aparente del tratamiento, los autores del estudio concluyen que los nanocuerpos triespecíficos ofrecen potencial en la terapia de los tumores sólidos.