Los ftalatos pertenecen a un grupo de químicos plastificantes y disolventes que se encuentran en muchos productos para el hogar desde champú, maquillaje, vinilo, juguetes y dispositivos médicos. Mientras en ciertas partes del mundo como Europa, ciertos ftalatos están prohibidos o su uso está severamente restringido, en otras como Estados Unidos no tiene prohibiciones concretas.

"Los ftalatos son disruptores endocrinos ubicuos y estamos expuestos a ellos todos los días", constata Carrie Nobles, profesora asistente de ciencias ambientales. ciencias de la salud en la Facultad de Salud Pública y Ciencias de la Salud de la Universidad de Massachusetts Amherst (EEUU) y autora principal de un estudio promovido desde dicho centro universitario.

El estudio de la prof. Nobles y su equipo, publicado en la revista ´Environmental Health Perspectives´ incluyó información detallada sobre 1.228 participantes durante seis ciclos menstruales cuando intentaban quedar embarazadas. Las mujeres que quedaron embarazadas fueron seguidas durante el período de gestación. "Pudimos observar algunas exposiciones ambientales como los ftalatos y cómo se relacionan con el tiempo que lleva quedar embarazada. Había datos detallados para cada ciclo menstrual, por lo que teníamos un buen control de la fecha de ovulación y el momento del embarazo en el que ocurría", explicó dicha investigadora.

Efectos de la exposición a ftalatos

Los investigadores midieron 20 metabolitos de ftalato en muestras de orina tomadas cuando los participantes se inscribieron en el estudio. "Descubrimos que había tres compuestos originales que parecen estar más fuertemente asociados con la tardanza en lograr un embarazo, aunque vimos una tendencia general hacia la demora en quedar embarazada en todos los ftalatos que analizamos", según la prof. Nobles. "A medida que la exposición aumentó, vimos un efecto cada vez mayor".

También observaron un marcador global de inflamación, la proteína C reactiva, y encontraron que las mujeres que tenían niveles más altos de exposición a ftalatos también tenían niveles más altos de inflamación y estrés oxidativo, lo que puede provocar daños en órganos y tejidos y, en última instancia, enfermedades.

Además, las mujeres que mostraron niveles más altos de ftalatos mostraron niveles más bajos de estradiol y niveles más altos de hormona estimulante del folículo durante todo el ciclo menstrual, que desempeñan un papel importante en la ovulación y en la fecundación. "Este perfil (el estradiol se mantiene bajo y la hormona folículo estimulante se mantiene alta) es en realidad algo que se observa en mujeres con insuficiencia ovárica, lo que puede ocurrir con la edad y también debido a otros factores", explicó la prof. Nobles. "La ovulación simplemente no está discurriendo tan bien como en el caso de las no expuestas a estos químicos".

Los autores advierten que si bien las mujeres pueden consultar las etiquetas de los productos de consumo y buscar opciones sin ftalatos, la naturaleza ubicua de los químicos dificulta que la población pueda controlar su exposición.