El consumo de sustancias como el alcohol o, sobre todo, la cocaína, en pacientes adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) intensifica las conductas violentas, según un estudio liderado por investigadores del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

Para la investigación, los autores hicieron un seguimiento a 177 pacientes con una media de 49 años que, además de TDAH, un 73 por ciento presentaban un trastorno por consumo de alcohol y un 27 por ciento por consumo de alcohol y cocaína. La combinación de la enfermedad con el consumo de estas sustancias se conoce como TDAH Dual.

Según los datos del estudio, más del 31 por ciento de los pacientes reconocieron haber protagonizado episodios violentos contra otras personas u objetos, mientras que entre las personas con TDAH que consumían alcohol y cocaína, el porcentaje ascendía al 50 por ciento.

Asimismo, un 30,5 por ciento de los participantes del estudio reconocieron haber tenido pensamientos suicidas (el porcentaje fue de un -37 por ciento, en el caso de las mujeres, frente a un 27 por ciento de los hombres), mientras que un 17 por ciento habían realizado algún intento de suicidio (38 por ciento de las mujeres frente al 15 por ciento de los hombres).

En a ambos casos, la incidencia fue mayor entre los pacientes con trastorno por consumo de alcohol y cocaína, un 40 por ciento, que entre los pacientes que solo presentaban adicción al alcohol.

El presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), jefe de servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y autor principal de la investigación, ha señalado que "los estudios indican que los adultos con TDAH tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar un trastorno por uso de sustancias (como el alcohol, la nicotina y las drogas ilegales) en comparación con la población general".

"Nuestro estudio demuestra que es la interacción de la persona (con sus trastornos, con sus rasgos de personalidad, de impulsividad, etc.) con el consumo mantenido de algunas sustancias, principalmente la conjunción de alcohol con cocaína, lo que está más relacionado con la aparición de conductas violentas", ha añadido el doctor Roncero.

En base a los resultados del estudio, el presidente de la SEPD ha considerado que es muy importante evaluar los niveles de agresividad de los pacientes con TDAH Dual e interpretarlos en contexto con los síntomas de ansiedad e impulsividad del paciente, así como en relación a los trastornos por uso de sustancias que presenten.

"Los pacientes con TDAH Dual deben ser correctamente evaluados y se debe establecer tratamientos y abordajes preventivos de las conductas autoagresivas y heteroagresivas, teniendo en cuenta también las diferencias de género que revela el estudio, sobre todo en el caso de las mujeres y el suicidio, que coinciden con la evidencia científica previa", ha concluido el autor.