El sistema sanitario público de España sigue estando a años luz de los sistemas del norte de Europa. Por lo menos si nos atendemos a la inversión. Los datos de 2022 publicados por Datosmacro muestran una diferencia abismal entre el gasto sanitario de países norte europeos como Alemania, Dinamarca o ...
El sistema sanitario público de España sigue estando a años luz de los sistemas del norte de Europa. Por lo menos si nos atendemos a la inversión. Los datos de 2022 publicados por Datosmacro muestran una diferencia abismal entre el gasto sanitario de países norte europeos como Alemania, Dinamarca o Suecia, respecto a España.
Según el informe, Luxemburgo fue el país de la Unión Europea que más gasto en sanidad en relación con su población. Más concretamente, el país luxemburgués desembolsó una media de 5.700 euros por persona durante el 2022. Una cifra algo superior a la de Dinmarca, que obtiene la segunda posición del ranking con una inversión de 5.155 euros por persona y año. Alemania cierra el ranking de países europeos con mayor inversión en sanidad, con un gasto público algo superior a los 5.000 euros por persona (5.086).
Al otro lado de la balanza encontramos España, ubicada en la decimocuarta posición con una inversión pública en sanidad ligeramente superior a los 2.000 euros por persona y año (2.042). España invierte menos en sanidad que la República Checa, Chipre, Italia, Finlandia, Bélgica, Francia, Austria, Países Bajos e Irlanda.
La distancia se acorta si lo comparamos con el gasto público total, pero España sigue lejos de los principales países de Europa
España se encuentra lejos de los países europeos con la mayor sanidad. Sin embargo, la diferencia no es tanta si comparamos la inversión en sanidad en comparación con el presupuesto público del país. Así, países como Alemania, Irlanda o Suecia dedican alrededor del 20% de su presupuesto a sanidad, mientras que España destina algo más del 15%. Una diferencia de cinco puntos que demuestra dos cosas. De un lado, que la distribución de los presupuestos de España (tanto el estatal como el de las comunidades autónomas) dedican menos a sanidad que otros países de Europa; por otra parte, los datos muestran cómo el presupuesto público español es sustancialmente inferior al del resto de países de Europa, lo que pone en el punto de mira la capacidad recaudatoria de España.