Investigadores australianos han descubierto una nueva forma en que las células epiteliales, que forman capas en órganos como la piel y el estómago, se adhieren entre sí, y cómo perciben las señales de crecimiento en estas uniones, lo que les ayuda a formar tejidos del tamaño y la forma adecuados, ...
Investigadores australianos han descubierto una nueva forma en que las células epiteliales, que forman capas en órganos como la piel y el estómago, se adhieren entre sí, y cómo perciben las señales de crecimiento en estas uniones, lo que les ayuda a formar tejidos del tamaño y la forma adecuados, según publican en la revista ´Developmental Cell´.
Las células epiteliales cubren las superficies de la mayoría de los órganos del cuerpo y deben adherirse unas a otras para formar una barrera protectora y permeable a la vez. Están exquisitamente diseñadas tanto para sellar herméticamente contra patógenos como las bacterias, como para permitir el transporte de sales, fluidos y nutrientes.
Investigadores dirigidos por el profesor Kieran Harvey y el doctor Benjamin Kroeger, del Instituto de Descubrimientos Biomédicos de la Universidad de Monash, en Melbourne, han descubierto una nueva vía por la que las células epiteliales se adhieren entre sí en la mosca del vinagre, ´Drosophila´.
Los trabajos previos del profesor Harvey y otros investigadores condujeron al descubrimiento de una importante vía de control del crecimiento de órganos, denominada Hippo.
Descubierta por primera vez en ´Drosophila´, la vía Hippo realiza efectivamente la misma función en los mamíferos y controla el tamaño de distintos órganos, como el hígado y el corazón. La vía Hippo también es importante para las enfermedades humanas, ya que está mutada en múltiples cánceres epiteliales. El nuevo estudio aporta más datos sobre cómo se coordina la señalización de Hippo en los tejidos en crecimiento.
En el presente estudio, los investigadores descubrieron un nuevo lugar de adhesión subcelular que ayuda a las células epiteliales a adherirse entre sí, denominado por los investigadores "uniones de puntos basales".
Demostraron que las uniones de puntos basales no sólo ayudaban a las células a adherirse entre sí, sino que eran importantes para regular la señalización de Hippo.
"Nuestro descubrimiento de las uniones de puntos basales en los tejidos epiteliales nos ha aportado nuevos conocimientos sobre cómo se adhieren entre sí las células epiteliales y cómo crecen los tejidos epiteliales hasta alcanzar el tamaño y la forma adecuados", resalta el profesor Harvey.
Estos últimos descubrimientos sobre el funcionamiento de la señalización de Hippo en los tejidos epiteliales en crecimiento son de crucial importancia, según el profesor Harvey, porque "cuando la señalización de Hippo se rompe, puede causar muchos tipos de cáncer", subraya.
Las primeras terapias dirigidas contra Hippo se encuentran actualmente en fase de ensayo clínico para cánceres humanos y están resultando beneficiosas, por lo que "es de esperar que conduzcan a mejores tratamientos para muchos tipos de cáncer epitelial, como el mesotelioma y el cáncer de pulmón", confía el profesor Harvey.