Se confirma el beneficio de los agentes anti-PD-1 en el carcinoma nasofaríngeo resistente al platino
Prolongan la supervivencia en pacientes con enfermedad metastásica o recurrente, con una toxicidad manejable.
Los resultados de un metanálisis realizado sobre 9 ensayos clínicos revelan que la inmunoterapia con anticuerpos anti-PD-1 representa una opción de tratamiento para los pacientes con carcinoma nasofaríngeo, cuya enfermedad progresa tras recibir regímenes de quimioterapia basada en platino. En los más de 800 pacientes examinados las tasas de respuesta ...
Los resultados de un metanálisis realizado sobre 9 ensayos clínicos revelan que la inmunoterapia con anticuerpos anti-PD-1 representa una opción de tratamiento para los pacientes con carcinoma nasofaríngeo, cuya enfermedad progresa tras recibir regímenes de quimioterapia basada en platino. En los más de 800 pacientes examinados las tasas de respuesta objetiva (TRO), de control de la enfermedad, de supervivencia global y de supervivencia libre de progresión al cabo de un año alcanzaron el 24, el 52, el 25 y el 53%, respectivamente.
Xicheng Wang, investigador de la Universidad Farmacéutica de Guangdong y codirector del estudio, afirma que la TRO fue mayor en los pacientes cuyos tumores expresan PD-L1, ligando de PD-1, lo que es consistente con el mecanismo de acción de la inmunoterapia. El científico prosigue indicando que aunque el 80% de los pacientes experimentó algún tipo de efecto adverso, la incidencia de los de grado 3 o superior fue de tan solo el 19%. Este valor contrasta con el asociado a la quimioterapia con un único agente, que alcanzó el 34%, asegura Wang. La terapia basada en platino sigue siendo el plan de tratamiento más común en este tipo de cáncer, que en sus formas recurrentes o metastásicas no puede ser tratado localmente. Sin embargo, no existe consenso acerca de qué regímenes son los más apropiados cuando la enfermedad progresa. Aunque en los últimos años diversos ensayos clínicos han reportado beneficios con el uso de agentes anti-PD-1 en el carcinoma nasofaríngeo, los resultados no han sido completamente consistentes, según Wang, lo que hacía necesaria una revisión sistemática como la actual.
