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Una prueba genética para detectar rasgos adictivos a internet en jóvenes

La utilización de internet ha supuesto una revolución en la forma de vida de las personas hasta llegar a ser una herramienta imprescindible en el funcionamiento de los procesos básicos.

03/01/2024

La genetista de Mendel Brain, Rebeca Melero, señala que una de las medidas preventivas para detectar rasgos adictivos a internet en jóvenes podría ser la utilización de una prueba genética, que proporciona información sobre la predisposición genética asociada a rasgos de personalidad (en concreto baja responsabilidad, amabilidad, estabilidad emocional y ...

La genetista de Mendel Brain, Rebeca Melero, señala que una de las medidas preventivas para detectar rasgos adictivos a internet en jóvenes podría ser la utilización de una prueba genética, que proporciona información sobre la predisposición genética asociada a rasgos de personalidad (en concreto baja responsabilidad, amabilidad, estabilidad emocional y apertura a la experiencia) y la adicción a sustancias estimulantes y/o alcohol.

La utilización de internet ha supuesto una revolución en la forma de vida de las personas hasta llegar a ser una herramienta imprescindible en el funcionamiento de los procesos básicos. Si bien es cierto que la conectividad a internet ha traído consigo numerosos avances, también ha generado un efecto negativo a nivel social.

Según expertos de Mendel Brain, estar más de cinco horas delante de una pantalla prueba que se está produciendo un uso obsesivo de la red. En esta línea, destacan que un 23 por ciento de jóvenes entre los 14 y 15 años utilizan internet de forma compulsiva, considerándose adictos a internet, según los resultados de un estudio del Ministerio de Sanidad.

Por su parte, la especialista de Mendel Brain en psicología infantil/juvenil y terapias de tercera generación, Celia Torres, destaca que los síntomas para identificar una adicción a internet son parecidos a la sintomatología del juego patológico y la toma de sustancias. El tiempo que pasan en internet, las reacciones de ira y la tensión, son detonantes que muestran la dependencia psicológica de estar conectado.

Asimismo, el centro también advierte de que el uso excesivo de internet, especialmente de las redes sociales, puede desencadenar problemas de salud mental como la ansiedad, el insomnio y la depresión. En la actualidad, el 98 por ciento de los niños y las niñas de entre 10 y 15 años utilizan internet de forma habitual.

El entorno familiar en el que se desarrolla un niño tiene un papel fundamental en el tipo de relación que acabará conformando hacia el uso de internet. La capacidad de resolución de conflictos y habilidades de autorregulación del estrés disminuirá la probabilidad de desarrollar la adicción a internet.

La educación es otro de los pilares fundamentales junto con los padres, tutores legales y profesores para la prevención. Según Mendel Brain, es fundamental ofrecer un enfoque multidisciplinario mediante sesiones formativas para proporcionar las herramientas para el uso responsable de internet, promover habilidades necesarias para navegar de manera efectiva y segura en el entorno digital.

Así como fomentar la conciencia sobre los riesgos asociados con el uso excesivo como el ciberacoso, la pérdida de privacidad y los posibles impactos en la salud mental.

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