El riesgo de propagación internacional del poliovirus sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional, según la conclusión a la que llegó el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su 37ª reunión, celebrada recientemente. Dicho Comité acordó por unanimidad que se fortalezcan ...
El riesgo de propagación internacional del poliovirus sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional, según la conclusión a la que llegó el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su 37ª reunión, celebrada recientemente. Dicho Comité acordó por unanimidad que se fortalezcan las estrategias actuales.
El Comité de Emergencia examinó los datos sobre el poliovirus salvaje (WPV1) y los poliovirus circulantes derivados de vacunas (cVDPV) en el contexto del objetivo mundial de erradicación del WPV y cese de los brotes de cVDPV2
Por su parte, la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio (GPEI) confirmó recientemente que tiene dos objetivos dentro de su estrategia actual: interrumpir todas las transmisiones restantes del poliovirus salvaje endémico tipo 1 (WPV1) y detener todos los brotes de la variante del poliovirus tipo 2 (cVDPV2).
A nivel mundial, el riesgo de propagación de cVDPV2 sigue siendo alto, según constata la OMS. El 72% de los casos de dicha variante se han registrado en cuatro zonas geográficas importantes (Este de la República Democrática del Congo, Norte de Nigeria, Norte de Yemen y Somalia). Pese a que hay un número cada vez menor de grupos emergentes nuevos y circulantes, el riesgo de propagación internacional del polivirus sigue siendo alto, según remarca la Agencia de Salud de la ONU.
Algunos de los factores que contribuyen a ello pasan por una inmunización rutinaria débil. Muchos países tienen sistemas de inmunización débiles que pueden verse aún más afectados por emergencias humanitarias, incluidos conflictos y emergencias complejas prolongadas. Esto plantea un riesgo creciente, dejando a las poblaciones de estos estados frágiles vulnerables a los brotes de polio.
Vacunación
Con respecto a la inoculación, la vacuna nOPV2 continúa demostrando una estabilidad genética significativamente mayor y una probabilidad sustancialmente menor de reversión a neurovirulencia en comparación con Sabin OPV2. Desde el primer uso en marzo de 2021, se han administrado aproximadamente 821 millones de dosis de nOPV2 en la Región de África. Se estima que las 10 emergencias por AFR representan un riesgo 82 % menor de aparición por nOPV2 que Sabin OPV2 en la Región de África.
Por otra parte, el Comité instó al programa contra la polio a fortalecer todos los aspectos de la vigilancia, señalando que en muchos países afectados persisten lagunas importantes, y a seguir abordando los retrasos en el transporte de muestras para pruebas de poliovirus, lo que genera problemas con la calidad de las muestras. Tomando nota de los desafíos de la vigilancia de la polio, en particular la puntualidad de la detección, el Comité recomienda que el programa continúe fortaleciendo y mejorando la estrategia, incluso mediante la introducción de métodos de detección directa.