Investigadores de la Universidad de Dublín (Irlanda) consideran conveniente advertir de posibles riesgos derivado del uso en los hogares de impresoras 3D, que liberan emisiones al aire que podrían ser perjudiciales para la salud. "Pasamos un gran tiempo de nuestras vidas en espacios interiores y estábamos interesados en el estudio ...
Investigadores de la Universidad de Dublín (Irlanda) consideran conveniente advertir de posibles riesgos derivado del uso en los hogares de impresoras 3D, que liberan emisiones al aire que podrían ser perjudiciales para la salud. "Pasamos un gran tiempo de nuestras vidas en espacios interiores y estábamos interesados en el estudio de la contaminación del aire en dichos espacios", explicó una de las responsables del estudio, la Dra. Aoife Morrin. "Decidimos observar la cantidad de emisiones que los dispositivos de consumo, como las impresoras 3D, liberan al entorno doméstico".
Lo que, en concreto, expulsan a la atmósfera este tipo de impresoras cuando imprimen son diminutos trozos de plástico, casi invisibles. Sin embargo, "estas partículas tan finas y pequeñas, cuando se inhalan por la nariz, persisten en los pulmones. Cuanto más pequeñas sean, más profundamente penetran en nuestros pulmones y pueden ser muy perjudiciales para la salud", remarcó la Dra. Morrin.
Otra parte del estudio se dedicó a analizar qué tipo de productos gaseosos se emitían durante el proceso de impresión 3D, ya que los gases se inhalan en el cuerpo y algunos de ellos pueden ser potencialmente cancerígenos.
Los hallazgos se aplican a todas las impresoras 3D "ya sea una impresora de alta gama que fabrica dispositivos médicos o una impresora doméstica", subrayó la Dra. Morrin. "La diferencia entre ellos son las "normas de salud y seguridad en torno a la instalación", recordó esta experta.
Los investigadores consideran, al respecto, que la concienciación es crucial, ya que hay personas que utilizan esta misma tecnología en dos entornos muy diferentes como puede ser el laboral y el familiar.
Ante ello, recomiendan adoptar medidas tales como abrir ventanas o usar una mascarilla adecuada, en este caso no servirían las normales utilizadas durante la pandemia, y que pueden proporcionar algún tipo de protección contra las emisiones de las impresoras 3D en el hogar.