Publicidad
Publicidad

Pexidartinib se perfila como potencial terapia en la fase crónica del rechazo

Un estudio in vivo reporta mejoras clínicas e histopatológicas en múltiples tejidos diana, incluyendo la piel y el cerebro.

05/01/2024

Investigadores de la Universidad de Queensland han demostrado que pexidartinib, un antagonista del receptor de la citoquina CSF-1, atenúa el daño periférico y cerebral asociado al rechazo inmunológico crónico tras el trasplante de médula ósea. En el correspondiente modelo animal, el tratamiento oral redujo el índice clínico, ya a los ...

Investigadores de la Universidad de Queensland han demostrado que pexidartinib, un antagonista del receptor de la citoquina CSF-1, atenúa el daño periférico y cerebral asociado al rechazo inmunológico crónico tras el trasplante de médula ósea. En el correspondiente modelo animal, el tratamiento oral redujo el índice clínico, ya a los 19 días, siendo la dosis mayor la de actuación más rápida. El beneficio también se manifestó en la disminución de la fibrosis de la piel, de la infiltración inmunitaria en el hígado y de la denudación del epitelio intestinal, así como en la mejora de la estructura de los bronquios.

Jana Vukovic, directora del estudio, afirma que la actividad de pexidartinib fue específica de la fase crónica del rechazo, sin que el fármaco mostrara efecto alguno en la fase aguda. Notablemente, la terapia atenuó el declive cognitivo y la neuroinflamación que caracterizan el rechazo crónico. Estos animales, señala Vukovic, exhibieron un sustancial incremento en su capacidad de aprendizaje. En el examen histológico del hipocampo, área clave en la memoria, los científicos constataron la depleción de la microglía y de los macrófagos, sin afectación de los astrocitos residentes, lo que sería consistente con el mecanismo de acción de pexidartinib. El estudio ha sido impulsado por el reciente descubrimiento del papel de los macrófagos en el desarrollo del daño periférico y cerebral en el rechazo crónico. En efecto, datos del mismo equipo investigador revelan que los macrófagos del tejido trasplantado pueden ser hallados en el cerebro del receptor, donde conservan su propio programa transcripcional, asociándose a disfunción cognitiva y neuroinflamación. Dada la demostrada capacidad cruzar la barrera hematoencefálica, pexidartinib podría ser reposicionado como terapia dirigida a mejorar los desenlaces neurológicos en el rechazo inmunológico, concluye Vukovic.

Publicidad
Publicidad