Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Curtin (Australia) ha descubierto que menos de cinco minutos de actividad física diaria podrían estar relacionados con una vida prolongada en personas que viven con formas inoperables de cáncer de pulmón. El equipo de investigadores midió la actividad diaria de 89 personas que ...
Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Curtin (Australia) ha descubierto que menos de cinco minutos de actividad física diaria podrían estar relacionados con una vida prolongada en personas que viven con formas inoperables de cáncer de pulmón.
El equipo de investigadores midió la actividad diaria de 89 personas que vivían con cáncer de pulmón inoperable, desde el momento de su diagnóstico. Luego compararon las tasas de mortalidad después de 12 meses entre aquellos que realizaban una actividad física más moderada a vigorosa (como caminar) y aquellos que estaban mayormente inactivos, y observaron resultados significativos.
Los hallazgos, publicados en el ´Journal of Clinical Medicine´, muestran que las personas que completaron más de 4,6 minutos por día de actividad física de moderada a vigorosa tenían un riesgo de mortalidad un 60 por ciento menor después de 12 meses en comparación con el grupo que era menos activo.
El líder del estudio y profesor asociado, Vin Cavalheri, asegura que esto podría ser importante en el tratamiento de personas con cáncer de pulmón inoperable, particularmente en sus etapas tempranas.
"Anteriormente demostramos que las personas con cáncer de pulmón inoperable eran muy sedentarias y pasaban un tiempo mínimo realizando actividad física de moderada a vigorosa antes de comenzar el tratamiento", señala. "Estos nuevos hallazgos indican además que los proveedores de atención médica deberían investigar los niveles de actividad física de una persona en el tratamiento temprano del cáncer de pulmón inoperable", añade.
Asimismo, apunta a evaluar "qué se puede hacer para alentar a las personas con cáncer de pulmón inoperable a hacer más ejercicio, ya que el 24 por ciento de los participantes del estudio realizaron menos de un minuto por día de actividad física de moderada a vigorosa".
Así, el profesor asociado Cavalheri dice que es importante adaptar cualquier actividad física o régimen de ejercicio a cada individuo, en lugar de centrarse en un conjunto de pautas que algunas personas pueden considerar inalcanzables. "Este enfoque respeta la complejidad inherente de la experiencia del individuo y fomenta el desarrollo de estrategias que sean factibles y sostenibles, aumentando así la probabilidad de adoptar con éxito la actividad física como un componente integral de sus vidas", destaca.
"Necesitamos un marco de apoyo que permita a las personas recién diagnosticadas con cáncer de pulmón inoperable participar en actividad física en función de sus circunstancias y objetivos únicos", detalla.
Si bien el reposo en cama a menudo se considera la mejor opción cuando se está enfermo, el profesor asociado Cavalheri destaca que el nuevo estudio es parte de la creciente evidencia de que estar activo es beneficioso incluso cuando se trata de enfermedades graves como el cáncer.
"La asociación entre mayores niveles de actividad física y reducción de la mortalidad corrobora los hallazgos de estudios previos en la población adulta general y en personas diagnosticadas con cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer de próstata y enfermedad pulmonar obstructiva crónica", explica.