Se confirma la eficacia de efgartigimod en la miastenia gravis
Un estudio realizado en un centro europeo de referencia determina que el fármaco modifica el curso de la enfermedad, también en pacientes del mundo real.
Investigadores del Instituto Neurológico de la Fundación IRCCS de Milán han examinado el impacto de efgartigimod, fármaco recientemente aprobado por la EMA para el tratamiento de la miastenia gravis, en pacientes de la práctica clínica habitual. A lo largo de los 14 meses de monitorización los científicos registraron notables mejoras ...
Investigadores del Instituto Neurológico de la Fundación IRCCS de Milán han examinado el impacto de efgartigimod, fármaco recientemente aprobado por la EMA para el tratamiento de la miastenia gravis, en pacientes de la práctica clínica habitual. A lo largo de los 14 meses de monitorización los científicos registraron notables mejoras después de cada ciclo de administración. Aunque el número de ciclos necesarios varió entre 3 y 5, la terapia tuvo un efecto dramático en términos de necesidad de atención hospitalaria.
Renato Mantegazza, director del estudio, afirma que en los 12 meses previos al inicio del estudio el 42, el 79 y el 16% de los pacientes habían sido hospitalizados, requerido tratamiento con inmunoglobulinas o intercambio de plasma, o habían ingresado en urgencias, respectivamente. En marcado contraste, durante la terapia con efgartigimod no hubo ninguna hospitalización y sólo un paciente requirió inmunoglobulinas o plasma. El investigador prosigue indicando que la eficacia del fármaco fue similar, independientemente de la especificidad del autoanticuerpo predominante en cada paciente, también en los considerados triple negativos, por carecer de los tres principales tipos de autoanticuerpos. La mejora de los índices clínicos se correlacionó, además, con la de la calidad de vida, asegura Mantegazza. Notablemente, hasta el 60% de los pacientes pudieron reducir la dosis de prednisona, utilizada como tratamiento complementario. Efgartigimod exhibió un perfil de seguridad favorable, siendo los dolores de cabeza, la diarrea y las infecciones del tracto respiratorio superior los efectos adversos más frecuentes. Los autores enfatizan el valor de los hallazgos aludiendo a la escasez de datos en pacientes del mundo real con miastenia gravis generalizada tratados con este fármaco.
