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Combatir la esclerosis múltiple mediante la reprogramación de los macrófagos

Un estudio en un modelo de la enfermedad propone una nueva estrategia para reducir la desmielinización a través de mecanismos inmunológicos naturales.

11/01/2024

Investigadores del INSERM han diseñado un nuevo concepto terapéutico con potencial aplicación en la esclerosis múltiple, basado en la utilización de mediadores secretados por los macrófagos en la fase de resolución de la inflamación. La administración intraperitoneal de este secretoma en ratones con encefalitis autoinmune experimental resultó en el arresto ...

Investigadores del INSERM han diseñado un nuevo concepto terapéutico con potencial aplicación en la esclerosis múltiple, basado en la utilización de mediadores secretados por los macrófagos en la fase de resolución de la inflamación. La administración intraperitoneal de este secretoma en ratones con encefalitis autoinmune experimental resultó en el arresto de la progresión de la enfermedad, menor índice inflamatorio en la médula espinal y reducción de la desmielinización, ya a las 72 horas de la última dosificación. Los científicos también constataron una disminución en el número total de leucocitos infiltrados en la médula, incluyendo los linfocitos Th1, Th17 y Tc1, conocidos por su vínculo con la inflamación.

Sylvain Perruche, directora del estudio, afirma que el tratamiento no tuvo ningún impacto sobre la barrera hematoencefálica, cuya permeabilidad fue similar a la de los animales control. La investigadora prosigue indicando que el beneficio terapéutico es consecuencia de la inducción de macrófagos tolerogénicos, ya que la depleción de estas células inmunitarias antes de la terapia previno todos los cambios inmunológicos favorables. Los factores de resolución de la inflamación contenidos en el secretoma obran cambios epigenéticos en los macrófagos del bazo, con la consiguiente modificación de su transcriptoma y reducción en la expresión de genes asociados a la inflamación, asegura Perruche. La científica concluye indicando que el modelo animal utilizado refleja la fase aguda de la neuroinflamación, por lo que serán necesarios experimentos adicionales en modelos de la fase crónica para confirmar el potencial de este enfoque terapéutico en la esclerosis múltiple.

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